El ex Coordinador del Fútbol Juvenil del Lobo, el Flaco Morant, envió una carta a los triperos explicando sus motivos.
ALEJAMIENTO
Este proceso comenzó allá por el año 2007 cuando presenté mi idea general de fútbol formativo, en el cual había estado trabajando durante muchos años, ya desde mi etapa como jugador en donde comencé mi formación nutriéndome de los grandes técnicos como Carlos Griguol, Gregorio Pérez, Jorge Fossati, Edgardo Bauza, Ricardo Gareca, etc. y sobre todo del primero, que me dejó una huella y que a quien lo supo aprovechar lo debe haber enriquecido. Luego de haberme recibido de entrenador nacional de fútbol, de mi paso como Técnico de primera división en Colón de Santa Fe, en Huracán de Tres Arroyos y de mucho tiempo de lectura en las áreas de psicología, pedagogía y didáctica, de capacitación, de charlas, de observación y análisis de las diferentes escuelas formativas de los distintos países del mundo, gesté una idea propia, adaptada a nuestro fútbol, a nuestros recursos, a nuestra infraestructura y a nuestra idiosincrasia. El proyecto, el método, la planificación, los objetivos y las pautas de trabajo son originales y son producto de aquellos años de estudio y de trabajo.
A fines de ese año puse manos a la obra y llamé a quienes había elegido para que me acompañen porque entendí que ellos eran quienes mejor habían interpretado mis ideas y que además tenían una identificación y un compromiso muy grande con el club. Así fue que lo convoque a Darío Ortiz que estaba en Mendoza, quien ya había sido mi ayudante de campo en Huracán de Tres Arroyos en la primera división del fútbol argentino y había trabajado en divisiones menores realizando un curso acelerado con el mas grande de los formadores que ha tenido hasta el momento el fútbol argentino, Jorge Griffa. Hasta tal punto demostró su capacidad que esta comisión lo eligió para ser técnico del primer equipo en un momento muy difícil. También incorporé a Marcelo Montero, un preparador físico de muchísima capacidad quien ya había trabajado en el club, teniendo una idea acabada de los pormenores de la institución y que en ese momento trabajaba en Defensa y Justicia a las órdenes de Ricardo Rezza.
Comenzamos el trabajo en un club donde sus inferiores estaban desvastadas, en donde la infraestructura se encontraba deteriorada e inutilizada y la organización brillaba por su ausencia. Reuní a todos los técnicos y preparadores físicos y lo primero que hice fue establecer normas de convivencia inflexibles y luego lo más importante; expliqué la metodología que se comenzaría a aplicar en forma obligatoria, el tipo y la forma de planificación, los objetivos y las pautas de trabajo para conseguirlos.
Sinceramente que con las condiciones de trabajo y el poco interés de la dirigencia, las metas, los buenos resultados y los jugadores que deberían llegar a primera eran un utopía.
Tanto Darío como Marcelo se hicieron eco de lo que pregoné hasta tal punto que lo que piensa uno es lo que pensamos todos y por eso de aquí en más me tomo el atrevimiento de hablar en plural.
Realizamos algunos modificaciones en el proyecto, en las normas de convivencia y nos adaptamos a los recursos (viajando con dinero de nuestros bolsillos a ver jugadores, bañándonos chicos y grandes con agua helada cuando la primera estaba en Cancún, etc.) pero continuamos ciegamente y sin cambios con la metodología, convencidos que todo proceso pensado, estudiado y aplicado con coherencia debe dar sus resultados a corto, mediano y largo plazo, hoy estamos orgullosos porque aquella tarea emprendida dio incluso, más resultados de lo que esperábamos.
Le deseamos lo mejor en esta etapa a la comisión directiva, a Pellegrino y a Reyna en su nueva tarea como dirigentes y a Tempesta como encargado del fútbol. Es impensado y sostengo, con fundamentos a quien lo quiera discutir, que no existe proyecto serio de fútbol profesional que no involucre al fútbol juvenil porque los dos están estrechamente ligados, esto lo digo a través de mi experiencia y de todos los clubes exitosos del mundo. Los dos están tan estrechamente ligados que creo no puede ni debe haber uno sin el otro, sobre todo para instituciones como la nuestra, y copiando a clubes modelos como Lanús o Vélez, deberían ser el mismo.
Elijo alejarme para que este nuevo proyecto que esta nueva comisión lidera, lo encaren con las personas idóneas para el mismo y que estén absolutamente convencidas de las ideas que se proponen, para que no encuentren ninguna disidencia y se pueda desarrollar íntegramente tal cual ellos lo tienen planificado, aclarando que cualquiera de los que ha trabajado en mi proyecto tienen la libertad para quedarse y enhorabuena si así lo determinan.
Doy por concluida mi etapa en el club y por lo tanto MI PROYECTO, además doy por finalizado un ciclo exitoso de las divisiones inferiores del club. Quiero aclarar aunque sea una verdad conocida que un proyecto funciona si quien lo creó está a la cabeza y ni Darío ni yo lo estamos. Hoy se inicia un nuevo proceso, uno diferente y si alguien dice que va a continuar con mi proyecto sin cambios o con pequeñas variantes es una falacia, solo va a ser una una mala copia, debido a que todo el trabajo de campo que se realizó, las normas de convivencia, las pautas de trabajo, la forma de planificar y los objetivos, se sustentaron en un argumento teórico que fue ideado, creado, aplicado y o supervisado por mí. A veces no se entiende de esta manera porque hay un desconocimiento total sobre el tema y no se entiende lo que es un proceso metodológico y se cree que es ir al campo hacer lo que te parece, lo que se te ocurre ese día y listo, a esperar los resultados. Sucede esto porque en el fútbol juvenil e infantil hay mucha ignorancia, la metodología es una suma de métodos que se utilizan para alcanzar objetivos a mediano y largo plazo en la enseñanza aprendizaje del fútbol o en el entrenamiento.
Hemos logrado en estos últimos años capitalizar al club, dejando un plantel con muchos jugadores jóvenes y talentosos que ya comienzan a ser sondeados por otras instituciones. Dejamos una reserva que terminó entre las tres mejores de los equipos de primera división, integrada en su totalidad por jugadores del club (segunda en porcentual, puesto que nos faltó a nosotros jugar dos fechas).
Dejamos a las inferiores jugando la zona campeonato junto a los dieciocho mejores equipos del fútbol argentino, clubes que nos triplican en presupuesto, en lugares de pensión y que realizan un rastreo permanente por el interior del país, así y todo tuvimos un comienzo excelente que nos ubica entre los primeros.
Sabemos que el rendimiento se puede ver menguado por los cambios y los sucesos acaecidos, pero que en quince días se va a encaminar porque la gente que se hizo cargo del fútbol tienen la capacidad para hacerlo; y entonces se volverán a pelear torneos como el año anterior y se seguirá sacando jugadores para la primera, y que difícilmente sean menos que los jugadores que se intenten incorporar, no solo porque hay una rueda permanente de auxilio allá abajo, sino porque el jugador del club tiene una formación, una identificación y un apego a su institución que los técnicos, preparadores físicos, Darío y yo le hemos sellado a fuego.
Durante este exitoso proceso, perdón por el auto elogio desmedido pero así lo siento, debutaron más de una docena de jóvenes y salta a la luz de los resultados que pocos o casi ningún jugador incorporado ha sido más que los jugadores de nuestras divisiones inferiores como son los casos de Fabián Rinaudo, Fernando Monetti, Lucas Castro, Milton Casco, Oliver Benítez, Leandro Sapetti, Emiliano Méndez, Ariel García, Antonio Rojano, Gonzalo Soto, Fernández Silva (figura en la campaña de Villa San Carlos), Luciano Ahued, Agustín Curima, Nacho Fernández, Dardo Miloc y otros que en poco tiempo vestirán la camiseta de nuestra amada institución como Alustiza, Roldán, Rasick, Mussis, Urquiza, Benavídez, Paschetta, Bonacorso, Pocholo, Padín, Brest, Barrios, etc.
Además destaco a tres jóvenes talentos a los cuales conocimos de pequeños en novena división y los depositamos en primera, acompañando su proceso de aprendizaje y maduración con conceptos y fundamentos del juego, pudiéndoles transmitir además lo que es ponerse la camiseta de Gimnasia y jugar en el bosque por ser nosotros ex jugadores de esta gloriosa institución, ellos son:
Alan Ruiz, quien es el primer jugador en la historia de Gimnasia que con tan solo 17 años viaja a un Mundial sub 20 (Colombia), a Magallán que debutó en primera con tan solo 16 años, tal vez el más joven en la historia del club y a Romea quien ya debutó el año pasado y tiene un promisorio futuro como jugador pero que lamentablemente hoy está lesionado.
Estoy a disposición de la nueva comisión de fútbol y del nuevo secretario técnico para que cualquier informe que necesiten, cualquier recomendación o ayuda que les pueda dar, no duden en contar conmigo, deseándoles el mayor de los ÉXITOS.
Tengo que agradecer la colaboración en tiempo, en trabajo, en dinero y o en apoyo a: Martín Estiú, Carlos Castagneto, Rafael Ledante, Daniel Giraud, Daniel Papasodaro, Ricardo Mizrahi, Javier Mor Roig, Carlos Basílico, Marcelo Jiménez, Daniel Bellini, Diego Patiño, Miguel Parisi, Carlos Flores, Daniel Onofri, Cristian Jorgensen, Carlos Anacleto, David Jakoviti, Chirola Romero, Alejandro Ferrer, Sergio Carrizo, Fabián Rinaudo y a varios más, pero es imposible nombrarlos a todos.
Agradezco a todos los técnicos, preparadores físicos y médicos del club por poner al servicio de los jóvenes y del proyecto su conocimiento, y porque sin su dedicación y voluntad, aún en tiempos en que se debieron hasta cinco meses de sueldo, esto no hubiera sido posible. A los administrativos de fútbol amateur, a los utileros y a los empleados de Estancia Chica, el Estadio y la sede, gracias.
Por oto lado, y aquí no peco de obsecuente debido a que ya no estaremos trabajando, agradezco a los periodistas por el interés en conocer permanentemente la situación de las inferiores y el trabajo que se realizó, y sobre todo a quienes han estado cerca y conocen nuestros aciertos, errores y nuestra problemática durante estos años, estos periodistas son pocos pero gracias a Dios nos conocemos mucho.
Agradezco al HINCHA y SOCIO de Gimnasia por el apoyo a este proyecto, por su interés en lo que hicimos y por su reconocimiento, que es lo único que nos alentó y fortificó en los momentos difíciles y nos guió para que supiéramos que íbamos por el camino correcto y apuntando al lugar que ellos deseaban.
Agradezco de sobremanera a las FILIALES del club, muchas de las cuales colaboraron con pelotas, redes, arcos y todo tipo de elementos de trabajo, apoyo escolar a los chicos de la pensión provenientes del interior, como así también calor humano, a sabiendas que en ese momento la dirigencia no podía brindarlo, consustanciándose con la idea de club que nosotros propusimos.
Por último agradezco a GIMNASIA, a mi club, a quien fue mi casa cuando vine del interior porque todo lo que soy y todo lo que he logrado en la vida a nivel social, económico y cultural se lo debo, deuda que jamás, aunque lo intente, voy a poder retribuir ni compensar de manera alguna.
