Almirante Brown se ha convertido en un equipo difícil en todas las canchas. Llega al Bosque con un invicto de cinco partidos. ANÁLISIS
El Mirasol todos los años termina de mitad de tabla para arriba, mostrando el mismo juego aguerrido en cada uno de los partidos. Si hay algo que identifica a este equipo de Blas Armando Giunta (hace más de un lustro que está en el club) es el temperamento. Su juego poco vistoso, pero efectivo es el que lo lleva a este equipo a complicarle la historia a cualquiera.
Almirante en este último tiempo se ganó un lugar de respeto en la tan competitiva B Nacional; no sólo por su localía, reducto en donde deja muy pocos puntos en el camino, sino porque cada vez que sale de Casanova, a pesar de que cuenta con uno de los presupuestos más bajo de la divisional, le da pelea a cualquier equipo.
En la última presentación los dirigidos por Giunta le ganaron cómodamente 2-0 al siempre exigente Defensa y Justicia. De esta manera, el Mirasol llega al Bosque con cinco partidos sin conocer la derrota, teniendo en su haber una victoria importante ante Rosario Central, en el inicio de esta racha.
Así, los de Isidro Casanova están cerca de lograr el objetivo de llegar a los 50 puntos, algo que se propuso la dirigencia al inicio del certamen. Hasta el momento, Almirante suma 45 unidades, sólo una menos que el Lobo.
Entre Gimnasia y Almirante hay una similitud, que quizás no se percibe en el modo de jugar, pero sí estadísticamente: ambos conjuntos tienen muy pocos goles recibidos (Almirante 21 y Gimnasia 23), pero también marcan muy poco (Almirante 27 y Gimnasia 29). Más allá del dato fríamente estadístico, el conjunto de Giunta no propone en todas las canchas y allí radica la diferencia entre los dos equipos.
Gimnasia, en cambio, agotó sus chances para vulnerar las vallas y ni así lo consigue, mientras que los de Isidro Casanova dejan que el rival sea el protagonista del partido y buscan armar contrataques letales, algo en lo que últimamente les va muy bien. Por eso el Lobo deberá ser criterioso a la hora de atacar y no dejar el arco de Monetti desprotegido.
En síntesis, ya será un partido más para Gimnasia, que dejó en incansables veces pasar el tren. Ahora habrá que barajar y dar de nuevo, para lo que será el próximo torneo, en donde volverá a encontrarse con rivales cómo este de los cuáles deberá aprender. Por eso el cotejo de hoy también sirve.
A TENER CUIDADO:
La altura. Almirante trabaja muy bien la pelota parada y es uno de sus fuertes, teniendo además jugadores de buen porte.
Tras la salida de Bazán Vera del equipo, el nuevo líder y encargado de marcar es Vega. El goleador ya cuenta 9 tantos en su cuenta personal.
El otro experimentado que tiene el equipo es el arquero César Monasterio, quien es uno de los mejores de la divisional y la tercer valla menos vencida.
La contra. Almirante sabe resguardarse en el fondo y esperar al rival, teniendo una contra, muchas veces letal.
PARA APROVECHAR:
Almirante es un equipo aguerrido, pero que le cede la pelota al rival. Gimnasia deberá ser el conductor del partido.
El Lobo deberá tener proyección por sus bandas, aprovechando la poca gente que mete en ofensiva el Mirasol.
Muchos jugadores hoy titulares estarán la próxima temporada, por lo que deben aprovechar a mostrarse al máximo para ser la base del equipo 2011-2012 que buscará el ascenso.
La localía. El Bosque siempre debe ser para Gimnasia y sus jugadores un incentivo para salir a la cancha y dejar todo por la camiseta.
