Gimnasia no podía fallar y derrotó 2 a 0 a Almirante Brown en el Bosque. Pablo De Blasis en la primera etapa y Leonel Altobelli sobre el final le dieron el triunfo a un Lobo que todavía está vivo y ya piensa en Mendoza. Masivo apoyo de la gente tripera. FOTOS.
Al Lobo se le había terminado el margen de error. No podía permitirse otro traspié, porque estaba muy lejos de la Promoción y porque debía achicar la brecha de doce puntos que lo separaban del Cervecero. Y el Lobo ganó como pudo, a lo guapo, sin jugar del todo bien pero con la actitud necesaria para superar este tipo de paradas.
Ya desde el inicio Gimnasia fue agresivo, combativo y asfixiante ante un rival que se hizo respetar con orden y mucha presión, dispuesto a no rifar la pelota, a llegar por abajo al área de Monetti y dejando en claro que iba a dar pelea.
En el mediocampo estuvieron las causas de un partido trabado y en el que ninguno de los dos brindó espacios para que el rival gestara peligro. Por eso el trámite fue parejo y las oportunidades de riesgo escasearon. La primera la tuvo el Lobo: Choy habilitó con cierta exquisitez a De Blasis, que pisó el área en soledad y definió al cuerpo de Monasterio. Minutos más tarde Stevenot le anuló un gol a Vega a instancias del línea, cuando el delantero cabeceó de pique al suelo y venció al arquero tripero.
A los 30 minutos llegó al primera alegría tras una jugada fortuita: De Blasis presionó tanto en la salida de la Fragata que un despeje le rebotó en el pié derecho y la pelota se clavó en la esquina del arco visitante. Así, en un cotejo donde el empate calzaba mejor que cualquier otra cosa, el Lobo pudo quebrar el cero y se fue al descanso con la ventaja mínima.
El segundo tiempo fue un calco del primero: un Gimnasia con más desorden que serenidad pudo aguantar las embestidas (mínimas porque en la defensa estuvo Macaluso y porque Monetti nunca dejó el mínimo margen para la duda) del equipo de Giunta. Y el tiempo pasó sin pena ni gloria hasta que apareció el Toro Altobelli, una de las figuras de la tarde por coraje, potencia y persistencia, allá por los 43 del complemento, luego de que el Lobo desperdiciara increíblemente varios contraataques en los pies de Choy, Cháves y del mismo grandote delantero que se sacó la mufa, penetró en el área de Monasterio y lo fusiló con un remate inatajable que sentenció la victoria. No hubo tiempo para más: minutos después un correcto Stevenot marcó el final.
El Lobo volvió a sumar de a tres y todavía se aferra a una pequeña luz de esperanza. Quilmes sigue estando a 9 puntos y en dos fechas deberá venir al Bosque. El próximo sábado Gimnasia viajará a Mendoza con la obligación de volver a sumar de a tres. Con sacrificio, actitud y trabajo todo se puede.
SÍNTESIS
Gimnasia (2): Fernando Monetti; Cristian Piarrou, Lisandro Magallán, Damián Macaluso y Matías García; Nicolás Cabrera, Omar Pouso, Alejandro Capurro y Pablo De Blasis; Gonzalo Choy González y Leonel Altobelli. DT: Pedro Troglio.
Suplentes: Pablo Bangardino, Gonzalo Soto, Franco Mussis, Alan Ruiz, Nicolás Benavidez, Jonatan Chaves y Gonzalo Vargas.
Almirante Brown (0): César Monasterio; Iván Centurión, Hernán Ortíz, Jesús Nievas y Federico León; Mauro Marrone, Sergio Meza Sánchez, Daniel Olmedo y Diego Cisterna; José Luis García y Daniel Vega. DT: Blas Armando Giunta.
Suplentes: Gastón Loza, Daniel Gojmerac, Gastón Giménez, Matías Ríos, Facundo Melivillo, Ricardo Chavarri y Cristian Gutiérrez.
Goles: PT 28´ Pablo De Blasis (G) y ST 43´ Leonel Altobelli (G).
Cambios: ST 0´ Ricardo Chavarri por Marrone (AB), 20´ Gastón Giménez por Cisterna (AB), 23´ Matías Ríos por Meza Sánchez (AB), 25´ Jonatan Chaves por Choy González (G), 35´ Nicolás Benavidez por Cabrera (G) y 40´ Franco Mussis por Capurro.
Amonestados: PT 32´ Daniel Olmedo (AB) y 33´ Hernán Ortíz (AB).