El Lobo sufrió sobre el final pero venció por 2 a 1 a su par jujeño con goles de Alonso y Domínguez. De esta forma llegó a los cinco partidos sin perder y sumó siete de los últimos nueve puntos. El miércoles, a alentar al Tripero que enfrenta a Arsenal por el partido postergado.
A pesar del susto del comienzo, por el gol tempranero de Arraya a los 15 minutos, el primer tiempo tuvo un claro dominador: el Lobo.
Fue el equipo del Topo Sanguinetti el que buscó y el que intentó, a partir de la tenencia del balón, generar peligro en el arco de enfrente.
Los argumentos estuvieron centrados en el dominio del medio campo, a partir del buen trabajo de Escobar y sobre todo de Yedro; y también del despliegue del dúo Piatti-Ormeño por el sector derecho.
Es conocida la fórmula, pero no por eso menos eficiente. Nacho fue el encargado de trasladar la pelota para habilitar a los delanteros. De él y de las combinaciones con Ormeño nacieron las jugadas más peligrosas de Gimnasia.
Además, fue grata la reaparición de Antonio Piergüidi en el elenco titular. Su movilidad y su precisión para los disparos de media distancia y para las diferentes habilitaciones hicieron olvidar, por momentos, el sin fin de cambios que se venían sucediendo en ese puesto.
Fue él, incluso, quien a los 25 minutos de la etapa inicial tiró un centro perfecto para la definición imponente y de cabeza del Tornado goleador.
Por el sector izquierdo del campo, Fede Domínguez de buen trabajo, no pasó mucho al ataque ya que tuvo que cuidar su lateral. Villar no tuvo un buen partido por lo que Fede, se quedó a colaborar.
Sin embargo, en una subida aislada, y luego de un cabezazo para atrás de Alonso, remató recto y bajo al palo de Nereo Fernández e impuso el 2 a 1 que sería definitivo.
El Lobo aulló en las tinieblas
En el complemento, el humo en el estadio se hizo cada vez más espeso y el equipo visitante comenzó a notar que se estaba quedando sin nada.
Por eso, embistió contra el Lobo que llamativamente, no pudo cerrar el partido en varias ocasiones anteriores.
La salida de Alonso le restó peso ofensivo y la pasividad de Leal demostró que no entiende ni la función que está cumpliendo en la cancha, ni el momento que está atravesando su equipo.
Por eso, más allá de su buen trabajo, la defensa albiazul tuvo que soportar el temblor y sacar las últimas pelotas a cualquier parte. El equipo jujeño estuvo a punto de llevarse un empate inmerecido, pero Gimnasia, con garra y mucho coraje se quedó con tres puntos importantísimos que alimentan el estado de ánimo de un equipo que dejó de ser vulnerable.
Síntesis del partido
Gimnasia LP (2): Carlos Kletnicki; Álvaro Ormeño, Jorge San Esteban, Renato Civelli y Federico Domínguez; Ignacio Piatti, Matías Escobar, Mauricio Yedro y Diego Villar; Antonio Piergüidi y Diego Alonso. DT: Guillermo Sanguinetti.
Gimnasia de Jujuy (1): Nereo Fernández; Gabriel Loeschbor, Héctor Desvaux y Daniel Ramasco; Marcelo Quinteros, Diego Mateo, Silvio Iuvalé, Gastón Montero y Jorge Luna; Luis Escalada y Juan Arraya. DT: Omar Labruna.
Goles: PT: 15´ Juan Arraya (GEJ), 25´ Diego Alonso (GELP), 47´ Federico Domínguez (GELP).
Cambios: ST al inicio: Turdó x Escalada (GEJ), 8´ Leal x Alonso (GELP), 14´ Miramontes x Monteros (GEJ), 22´ Pieters x Iuvalé (GEJ), 29´ Cuevas x Piergüidi (GELP), 36´ Salvatierra x Villar (GELP).
Amonestados: San Esteban, Domínguez, Ormeño y Civelli (GELP); Montero, Ramasco, Mateo, Miramontes, Pieters y Loeschbor (GEJ).
