El Lobo arrancó con el pie derecho y fue superior a River en todo concepto. El equipo de Troglio ganó y ahora ilusiona a todos. OPINIÓN
Gimnasia se sacó de encima a River con el mismo espíritu combativo que lo caracterizó a lo largo de la temporada pasada. El Lobo se dedicó a hacer lo que mejor le sale: presionar incansablemente, morder en el medio y salir rápido en busca del arco rival.
A esta altura, hablar de las cualidades extraordinarias de Monetti resulta una redundancia.
Pero el mejor arquero de Argentina volvió a estar en boca de todos los medios nacionales y no es poca cosa: el Mono pide a gritos, mínimamente, una oportunidad en el seleccionado. Ya no se explica su ausencia en las listas de convocados. Otra vez, la descosió bajo los tres palos y fue responsable directo de que Gimnasia comenzara ganando en la primera fecha de un certamen de Primera División tras ocho años.
El Lobo mantuvo el orden que desplegó en los partidos de pretemporada. Sin ponerse nervioso ni mucho menos, fue dominador del partido sin tener la pelota: porque fue River el que manejó el balón, el que lo trasladó de un lado a otro pero sin profundidad, no por falta de mérito propio sino por virtudes de Gimnasia.
Los pibes dejaron en claro que están para soñar en grande; o al menos, para no sufrir dolores de cabeza en cuanto al tema de los promedios. Partidazo de Meza (rápido, ágil, audaz), gran tarea de Rasic (una molestia constante para la defensa del Millo) e impecable lo de Mussis.
Conclusión: es verdad que Gimnasia cuenta con un plus extra con respecto a otros equipos, que es aprovechar al máximo el haber mantenido la base del año pasado. Este equipo aguerrido, desenvuelto, práctico y eficaz tiene un libreto definido. En tanto no se salga de éste, va a ser realmente difícil que le ganen.
Ahora, esta mini pretemporada llega en un momento favorable: Troglio deberá utilizar el receso para corregir las pequeñas falencias y solidificar cada una de las líneas. El equipo está. La base está. Queda la duda de si volverá García o si Meza se ganó un lugar. Pedro sabrá qué hacer.
La carta de presentación tripera fue auspiciosa: el Lobo ganó bien, sin atenuantes. Ramón Díaz le pifió en las declaraciones post partido: Gimnasia fue más que River porque supo a qué jugar, porque le salió bien y porque contó con las situaciones más claras de gol (a saber: tijera de Mussis en el primer tiempo y chilena de Barsottini en el complemento). Además, el penal fue claro como el agua.
Lo que sí es cierto, es que Diego Ceballos tuvo una actuación para el olvido, aunque no menos cierto es que siempre que se equivocó lo hizo a favor de River.
El Lobo ilusiona. Hay que ir de a poco. Vamos bien. El Bosque se está convirtiendo en un terreno inexpugnable y Gimnasia tiene todo servido para meter 6 de 6 el 17 de agosto ante Rosario Central.
