Al igual que Gimnasia, otros equipos ascendieron y lograron quedarse con la columna vertebral del equipo para mantenerse ANÁLISIS
Si uno repasa la formación que va a enfrentar a Rosario Central, solamente un jugador cambia el esquema nominal de aquellos 11 que consiguieron el ascenso. Franco Niell (que paradójicamente estará en las filas del Canalla) será el único que difiera de ese equipo, dejando el lugar que está ocupando el marplatense Federico Rasic. Gimnasia logró mantener la base y esto es una noticia vieja que ronda tiempos de pretemporada, pero la situación denota que esto genera un plus con respecto a otros equipos y ejemplos pasados sirven de modelo como punto clave de que mantener la mayoría de los jugadores es benefactor aunque no da garantía de absolutamente nada.
Belgrano de Córdoba ascendió a primera luego de la promoción ante River en junio de 2011 y en su retorno a la máxima categoría retuvo a jugadores que siguieron con la misma filosofía englobada en un paradigma de juego ordenado y efectivo. Su entrenador Zielinski siguió y con el lo hicieron miembros importantes del plantel como el arquero Olave, Ribair Rodríguez, Luciano Lollo, Guillermo Farré, Gastón Turus, Mansanelli y sus dos delanteros Franco Vázquez y el “Picante” Pereyra. Casi todo su equipo de la B Nacional jugando en la élite del fútbol argentino hicieron que el Pirata terminara cuarto en el Apertura 2011 con 31 puntos, continuó con dos buenas campañas subsiguientes y se le dio el acceso a la Copa Sudamericana 2013.
El caso de Tigre, que ascendió en junio de 2007 en una promoción frente a Chicago, pudo retener a la mayoría de sus jugadores y quedarse con una basta base de los futbolistas.
El arquero Daniel Islas, los defensores Santiago Morero y el propio Blengio; Martín Galmarini, Diego Castaño, Román Martínez y Leandro Lázzaro permanecieron en la institución, que en su primera campaña en Primera salió subacampeón detrás de Lanús, quedándose también con su técnico Diego Cagna. Luego, en el Apertura 2008, estuvo a un solo gol de salir campeón después de compartir el primer puesto con Boca y San Lorenzo y jugar un triangular final. Disputó la Copa Sudamericana 2012 (llegó a la polémica final con San Pablo) y la Libertadores 2013.
Otro ejemplo es All Boys, que ascendió en junio de 2010 tras la reválida versus Rosario Central, y supo quedarse con su estable formación, desde su DT Pepe Romero, a su arquero Cambiasso, como así también a Emmanuel Perea, Carlos Soto, Matías Pérez García y Mauro Matos. El Albo no terminó entre los primeros lugares pero supo forjar un equipo para mantenerse en primera división y no sufrir con el promedio como quizá lo hagan los recién ascendidos.
Este recuento no quiere decir que Gimnasia vaya a pelear los primeros puestos, acceda a las copas ni mucho menos, solamente es un parámetro a modo de ejemplo de que quedarse con la estructura de un equipo, mantener la filosofía de juego, el estilo de un entrenador que viene de hace mas de un año y 38 fechas, brinde un plus y respectivas facilidades para desarrollarse en Primera de la mejor manera posible.
