Gimnasia viajará a Rafaela para intentar volver a adoptar su mejor versión y recuperar los dos puntos perdidos en el Bosque. OPINIÓN
La igualdad ante Godoy Cruz invita a replantearse varios ítems de los que Gimnasia no deberá perder la vista de ahora en más.
Ante todo, saber que el camino será arduo. Y si bien el Lobo todavía es respaldado por el fenomenal arranque de campeonato que tuvo, no hay que caer en un lugar común: esgrimir hasta el hartazgo que gracias a esos nueve puntos de nueve el margen se agrandó y permanecer tranquilo y dilapidando puntos, podría devenir en graves problemas.
Si existe algo que debe cuidarse, es la ambición. Porque gracias a este aspecto característico del equipo de Troglio, Gimnasia ha podido crecer en parámetros extensivos. Por eso, más allá de que puede hablarse de que el Lobo sumó ante el Tomba, y que lo importante es sumar en tono al objetivo de permanencia, la premisa en el Bosque siempre es una sola: ganar.
Gimnasia no pudo alzarse con un nuevo triunfo por dos factores determinantes: impericias propias en la gestación de juego –ya habían asomado frente a Newell’s–, y mérito defensivo del rival. Un combo que terminó con las ambiciones triperas de adueñarse nuevamente de la punta del campeonato. Y si bien en esta categoría no existen paradas sencillas, sí hay muchas que, sin lugar a dudas, emergen como más accesibles que otras. El enfrentamiento ante Godoy Cruz es un caso emblemático (el Tomba marcha en la zona roja de los promedios y Martín Palermo no encuentra el equipo ideal). Acaso por eso ahora, en territorio ajeno, Gimnasia deberá recuperar esos dos puntos que extravió en su casa.
Claro que, naturalmente, el hincha no debe alarmarse, porque Gimnasia continúa con un gran presente numérico. Igual, para conservarlo, tendrá que revalidar los exámenes rendidos. Rafaela es una prueba ideal.
De acuerdo al planteo que realice Pedro Troglio frente a la Crema, las cosas estarán más claras. A saber: el Lobo debe imponer su estilo en todas las canchas. Conjetúrese que ante Newell’s se permitió una excepción a la regla por tratarse del mejor equipo de la actualidad (igual, fue un papelón donde lo único positivo descansó en cierto orden defensivo). ¿Pero con Belgrano? Allí Gimnasia no pudo resguardarse demasiado porque a los cinco minutos ya estaba abajo en el marcador. Así, tuvo que salir en la búsqueda de la igualdad y ahí sí, se vio la mejor versión tripera. Por eso, ir a Rafaela con un planteo tan mezquino y timorato como el de Rosario, será un suicidio futbolístico que este equipo no está en condiciones de permitirse.
El del sábado aflora como un choque clave y fundamental, de gran relevancia e importancia por dos cuestiones: primero, se trata de un rival directo; y segundo, la actitud que adopte Gimnasia en ese duelo permitirá atisbar algún boceto ciertamente acertado de lo que será el futuro de este equipo en este certamen. La premisa es jugar de igual a igual en donde sea y no salirse del libreto: no se achique, Lobo. No se achique que usted tiene con qué sacar chapa en cualquier cancha.
