Gimnasia derrotó a Quilmes en el Bosque por 3 a 2 y logró llegar al objetivo de 25 puntos. FOTOS
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Gimnasia ganó bien a lo Gimnasia. Así, con las uñas carcomidas, como el hincha está acostumbrado desde siempre: sufriendo innecesariamente y con mucho amor propio y garra y corazón.
Porque enfrente estuvo un equipo que cambió la mentalidad de la mano de Blas Giunta: Quilmes, que también juega con el corazón en la mano y, pese a estar lejos de contar con un plantel rico en cuanto a los nombres propios, va y va, y mete y mucho.
Por eso la tarea para el Lobo no asomaba sencilla. Había que sacarse ese estigma de siete partidos sin triunfos, y los de Pedro Troglio salieron decididos con el arco entre las cejas. Ya bien tempranito, a los cuatro minutos de juego, Gimnasia tuvo su premio: centro raso de Gastón Díaz desde la derecha y apareció Facundo Pereyra. El Gordo goleador (llegó a los seis esta tarde) la mandó a guardar de taco para abrir el marcador.
Las tribunas estaban repletas y la fiesta se desataba en la tarde calurosa del Bosque. Instantes más tardeMaxi Meza sufrió un golpe y se fue remplazado por el colombiano Erik Correa, quien volvió tras su desgarro. Troglio movió el esquema, y el Lobo retomó el clásico 4-4-2.
Naturalmente esto no le impidió continuar con el dominio del partido. Porque Gimnasia, lejos de brillar, fue más que su rival. El Cervecero se quedaba en intentos desbaratados por una defensa atenta y bien plantada, y el Lobo lo tuvo para aumentar cuando Franco Mussis disparó fuerte desde la medialuna y la pelota se estampó contra las manos de un Peratta estático.
Igual, como la historia manda, había que sufrir. Nada es tan sencillo como parece. Nunca para Gimnasia. Acaso por eso, cuando nadie se lo esperaba, Zacaría empató con un zapatazo tremendo que venció a Monetti. La pelota se acurrucó contra el primer palo del arquero tripero, y a volver a empezar.
Pero el Lobo no iba a apichonarse. Nada de eso. Volvió a poner primera y siguió generando juego. En esa materia creció la figura de Matías García, quien pareció recobrar la memoria y jugó como lo hacía hace unos meses: endiablado por la izquierda, rápido, ágil y atrevido para encarar. Y también, claro, creció la figura de Pouso para brindar el equilibrio en la parte central del Juan Carmelo Zerillo.
Fue precisamente el uruguayo quien conectó de cabeza un centro desde la derecha. La pelota iba con destino a red pero Peratta pudo contener, mas no sin dar el rebote que fue capturado por Pereyra que, con la de palo, volvió a facturar.
El complemento no fue apto para cardíacos. Pese a que el colombiano Correa aumentó la diferencia en los albores del segundo tiempo (al minuto, de cabeza, tras un córner), las cosas se le pusieron realmente negras 24 minutos más tarde, cuando Sergio Pezzota pitó penal en el área tripera y expulsó a Barsottini por la mano que impedido el gol Cervecero. Boghossian lo pateó como hay que patear los penales y puso a su equipo a tiro del empate.
Claro que, a todo esto, el Lobo había desechado varios contragolpes para rematar el encuentro, pero había que sufrir y transpirar más de la cuenta.
Ya sin cambios disponibles, Troglio improvisó la defensa con Dardo Miloc de central y a aguantar como fuera. Y Quilmes fue. Agrandado por el momento favorable que le brindaba la tarde puso a Gimnasia contra las cuerdas. Monetti salvó en algunas y después el Cervecero falló por propia cuenta.
Era todo nervios en el Bosque. Encima, el DT del Lobo se fue expulsado y muy caliente con Pezzotta, que dejó seguir cuando Matías García se desplomó con signos de dolor.
Todo lo que quedó después fueron pelotazos y centros llovidos al área de Monetti. Pero Gimnasia no podía permitirse no volver al triunfo y quedarse a centímetros de la premisa inicial de 25 unidades.
Por eso aguantó con huevos, garra y sacrificio. La diferencia numérica se equiparó sobre el final por la doble amarilla a Boghossian. Y no hubo tiempo para más: el Lobo aulló en el Bosque y cantó una victoria merecida. Y logró su objetivo.
SÍNTESIS
Gimnasia LP: Fernando Monetti; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Juan Carlos Blengio y Lucas Licht; Gastón Díaz, Omar Pouso, Franco Mussis y Ariel Matías García; Maximiliano Meza y Fecundo Pereyra. DT:Pedro Troglio.
Quilmes: Sebastián Peratta; Luciano Abecasis, Cristian Lema, Damián Leyes y Leonel Bontempo; Pablo Garnier, Rodrigo Braña, Sebastián Romero y Jonathan Zacaría; Miguel Caneo; y Facundo Diz. DT:Blas Giunta.
Goles: PT: 4´ Facundo Pereyra (G), 18´ Jonathan Zacaría (QAC), 36´ Facundo Pereyra (G). ST: 1´ Erik Correa (G) y 25´ Joaquín Boghossian (QAC).
