Eliminado de la Copa Sudamericana, Gimnasia enfrenta a Estudiantes por el campeonato local en el Estadio Ciudad de La Plata. Será un clásico particular donde habrá que demostrar la hombría y el fútbol suficiente para dejar en claro que el Lobo puede sobreponerse a un presente muy difícil. Es el momento de los jugadores. Comienza a las 15 horas con el arbitraje de Luis Álvarez.
Quizás sea una circunstancia donde el presente marca que sólo por este día ni siquiera importa la tabla, las especulaciones o las formas. Sumar no es la premisa que se impone. Si un empate equivaliera a cien puntos y un triunfo a menos diez, cualquiera elegiría el camino de la victoria. Es que ya no es una cuestión de sumatorias, es una cuestión de orgullo. Porque en los clásicos se juega la dignidad y la historia.
Tampoco sirve un empate. Es así, hoy hay que ganar. Hay que salir a buscar un partido que hace rato no se da. Por supuesto que con limitaciones, pero es hora de faltarle el respeto a un rival que nos viene superando.
Hoy Gimnasia necesita, ante todo, demostrar que tiene la capacidad de sobreponerse. Este equipo en algún momento debe despertar.
Queda en el plantel convencernos a todos porque ya pasaron los aplausos. Hoy no solo los hinchas deben apoyar a los jugadores sino los jugadores deben empezar a apoyar un poco a los hinchas. Jugadores que harán lo que puedan pero que deben dejar todo en un contexto donde Gimnasia institución volvió a caer en la locura mediática que lo desfavorece.
Ganar esta tarde no va a solucionar los problemas institucionales, ni la floja confección de un plantel débil, ni los malabares que debe hacer Pedro Troglio para seguir conviviendo en un Club repleto de sorpresas. Lograr un triunfo no va a cambiar la tendencia de la tabla de posiciones, ni la proyección del equipo en el futuro, ni va a solucionar algunas decisiones que han dejado muy mal parado a Gimnasia en estas últimas horas. Ganar este clásico no va a calmar la bronca de ver rengo a nuestro Lobo querido.
Eso sí, ganar este partido significará, ni más ni menos, que un grito de corazón que reconstruya el orgullo. Si alguien cree que eso es poco premio, seguramente se estará equivocando. Hay que ganar porque la historia sigue en juego.
FORMACIONES
ESTUDIANTES LP: Agustín Silva; Leonardo Rafael Jara, Matías Presentado, Leandro Desábato y Pablo Mauricio Rosales; Carlos Daniel Auzqui, Gastón Gil Romero, Leonardo Prediger y Román Fernando Martínez; Ezequiel Cerutti y Guido Carrillo.
GIMNASIA LP: Fernando Monetti; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Juan Quiroga y Lucas Licht; Omar Pouso; Jorge Rojas, Ignacio Fernández, Álvaro Fernández y Javier Mendoza; Pablo Vegetti.
Banco de suplentes: Bonnin, Bonifacio, Benítez, Pocholo, Miloc, Nicolaievsky, Cardozo y Bou.
