Paralelismo teatral con la actualidad futbolística de Gimnasia en 2014. Balance anual del Torneo Final, Transición y Copas.
Teatralización del balance anual del primer equipo de Gimnasia a lo largo del Torneo Final, Transición, Copa Sudamericana y Argentina.
PRIMER ACTO
Presentación
El 2014 para Gimnasia a nivel fútbol fue un año de asentamiento en la máxima categoría. Luego del retorno a Primera División y de haber tenido un Inicial 2013 más que aceptable, Pedro Troglio y su cuerpo técnico se presentaron en Estancia Chica allá por enero con un objetivo en la cabeza: completar la primera temporada luego del retorno a la máxima categoría con 50 puntos. Haciendo una analogía teatral, el Lobo puso las cartas sobre la mesa, se adueñó de sus intereses y comenzó a conducir hacia delante para lograrlos con una modalidad, en este caso un estilo de juego que caracteriza al plantel desde la llegada del DT nacido en Luján: agresivo, solidario, astuto y humilde.
Desarrollo
El inicio del calendario no fue el mejor, comenzó con una cierta irregularidad marcada, entremezclando alegrías y sinsabores de una jornada para la otra, haciendo del Bosque un terreno discontinuo y variable en cuanto a los resultados. En este nudo, el conflicto llegó a su lugar mas extremo de la obra: derrota en el clásico de local tras 19 años invictos y goleada contra Vélez por 5-1. Pero este momento, donde la actuación llegó a su punto más álgido, derivó en un golpe de timón para hacer entendible lo que sugirió en la presentación. Uno, dos, tres… ¡seis partidos ganados de manera consecutiva! para que la trama se vuelva cambiante. Sorpresa, suspenso, retrovisiones y sueños a la vez.
Desenlace
Con dos sucesos objetivos, Gimnasia tenía a la vista las últimas tres escenas de este parte. El acceso a la Copa Sudamericana tras ocho años y el alcance de los 50 puntos era un hecho, pero había una parte más para vivir. La aventura no esperada e imprevista de pelear un campeonato, una hinchada que miraba el pasado y se ilusionaba con el objetivo de que todo tuviera un final feliz. Pero el problema terminó desfavorablemente para Gimnasia ya que empató un partido y perdió los otros dos sin marcar ningún gol, quedándose con las ganas, el hambre de gloria y, también, con la sed de revancha.
SEGUNDO ACTO
Presentación
Si en la primera etapa el equipo de Pedro Troglio había sido uno de los protagonistas principales del torneo, en esta segunda iba a quedar relegado como uno de los personajes extras, sin un papel descollante, teniendo solo algunas presentaciones pero sin dar que hablar. El arranque se exhibió hacia la gente con tres torneos que afrontar, el de Transición, la Copa Argentina y la Copa Sudamericana. He aquí el objetivo fuerte y de máxima en este acto/semestre: eliminar al clásico rival –el antagonista de esta obra- del certamen internacional, algo que nunca se había dado y era inédito para la ciudad. Ahora bien, para poder salir bien parado de este trío de desafíos era necesario conseguir a los mejores intérpretes, función encomendada a las máximas autoridades.
Desarrollo
En una obra con bajo presupuesto, no llegaron los mejores protagonistas ni grandes estrellas. La experiencia de Quiroga, la habilidad de Rojas y la eficacia de Vegetti, aportaron lo suyo, cada cual en su función. También se invirtió en Distéfano y un tal Nery Cardozo, pero no intervinieron y si lo hicieron no se notó. Gimnasia tuvo dos chances interesantísimas tanto económicas como por la historia y el prestigio, pero se fueron por la borda con eliminaciones tempraneras contra Estudiantes y Argentinos por Copa Sudamericana y Argentina respectivamente. El Bosque, escenario fortaleza del Lobo, comenzó a verse con desigualdad de resultados, sin poder hacerse firme y ganando solo tres partidos en la totalidad del torneo.
Desenlace
Algunas obras tienen finales previstos y ese fue el de Gimnasia. Con el mejor director que puede tener como lo es Troglio, pero sin una producción integral que lo avalara, el cierre de año no fue el esperado, aunque con balance numérico que adquirió en la primera parte, redondea una buena aceptabilidad con 55 puntos. El calendario mermado tuvo el cierre aprobado que debía tener, siendo las dos últimas escenas las necesarias para poder revertir la imagen pálida que mostró en varias de las presentaciones. La problemática de este segundo acto dejó varios interrogantes, conclusiones variables e interpretaciones diferentes. Ahora, a base de trabajo y humildad de todas las partes, Gimnasia versión 2015 debe dar pelea para escapar del papel secundario y sumergirse en el protagonismo que merece.
