Entre la escasa efectividad y la vulnerabilidad en el arco propio traducida a solo dos de 12 puntos en juego, el comienzo del Torneo de Primera División 2015 se presenta dificultoso para Gimnasia. Aquí, los arranques de los certámenes con Pedro Troglio, que cuando el tránsito se vislumbra complicado, sabe de dar certeros golpes de timón.
Dos derrotas en el Bosque con clásico incluido, falta de capacidad a la hora de definir, fragilidad en el arco propio y un inicio de torneo preocupante: solo dos puntos obtenidos en cuatro fechas disputadas. Con los empates de visitante contra San Martín de San Juan y Huracán, sumado a las caídas frente a Defensa y Justicia y Estudiantes de local, se advierte un arranque complejo por donde se lo mire, donde las causas pueden variar y hacen remontarse a los preludios de Pedro Troglio como entrenador de Gimnasia desde su primera etapa hasta la actualidad.
Para encontrar un preámbulo similar con el hombre de Luján al mando del equipo albiazul, haciendo foco en las primeras cuatro jornadas como parámetro, hay que trasladarse a su segundo torneo, luego de pelear mano a mano el certamen anterior con Boca, terminando por debajo de éste. En el Clausura 2006, el Lobo también comenzó igualando dos partidos (Arsenal y Estudiantes) y cayendo un par de veces (Colón y Vélez). En esa ocasión, el equipo logró sobreponerse del mal comienzo y terminó en el quinto escalón de la tabla, algo que parece una constante ante momentos enredados.
Pero los progresos, ascensos y remontadas consiguientes a situaciones adversas no solo se detallan en estos casos. Vale recalar distintos cursos del campeonato de la B Nacional 2012/2013, por ejemplo cuando el equipo mens sana comenzó el año perdiendo en Junín contra Sarmiento –saliendo de la zona preciada- para reactivar su andamiaje de cara al ascenso a Primera. Otro caso, sin ir más lejos, estuvo entre marzo y abril del año pasado, cuando Gimnasia cayó luego de 18 años en un clásico jugado en 60 y 118 y sufrió la goleada 5-1 con Vélez en el Estadio José Amalfitani. Después, lo conocido: seis victorias en fila, adherida a la ilusión del campeonato.
En este 2015, no solo que el Lobo no pudo conseguir los tres puntos, sino que tampoco tuvo grandes actuaciones que puedan tildar de “mala suerte” este presente un tanto alicaído. Los motivos se ven reflejados en la poca efectividad en la red en cada uno de los encuentros, sin poder definir las intenciones pergeñadas y marcando solo tres tantos (Meza, Medina, Vegetti), una cifra que no va de la mano con todas las chances que generó.
A su vez, el equipo de Pedro tiene una carencia defensiva en estas cuatro fechas, que asimismo se manifiesta en las debilidades que tuvieron los arqueros Yair Bonnín y Nicolás Navarro en aspectos aislados, pero que hacen a la generalidad de la resistencia. Fueron tres goles ante el Pincha y uno contra Defensa, Huracán y San Martín.
El comienzo con cero alegrías estimularon críticas hacia el director técnico no solo en la cancha luego del clásico, sino también detrás de varios teclados anónimos por las redes sociales. La coyuntura actual no es la imaginada ni mucho menos, y en el largo tránsito que lleva Troglio en esta segunda etapa en Gimnasia, los momentos de preocupación e intranquilidad fueron pocos, y ahora se presenta en este camino con obstáculos que debe sortear para mejorar. “Los retos son los que hacen la vida interesante: superarlos es lo que hace que tenga sentido”, parafrasea alguna frase y esto tiene que hacer Gimnasia. ¿Cómo? Ganando contra Chicago. Y con fútbol.
