El registro de varios de los bastiones heridos preocupa de cara al andamiaje del certamen, donde Gimnasia tuvo un opaco arranque.
El comienzo de Gimnasia en el campeonato no es para nada alentador. Además de un opaco arranque y un bajo nivel de juego, el conjunto tripero solo obtuvo un triunfo en las primeras seis jornadas. Pero eso no es todo. El 2015 le jugó una mala pasada a Pedro Troglio a nivel lesiones.
Lucas Licht, capitán y bandera del plantel, sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla el pasado partido ante Lanús y estará afuera de las canchas como mínimo entre seis y ocho meses (será intervenido quirúrgicamente el 27 en IPENSA). Además, quedó confirmado que el volante Javier Mendoza tiene una hernia producida por un esfuerzo -parecido a una pubalgia- y por eso será el viernes en el instituto Médico Platense, lo que demandará un tiempo de recuperación y rehabilitación de dos meses.
En declaraciones radiales, el médico del equipo, Pablo Del Compare, explicó que el pie del capitán siguió de largo y se deslizó hacia delante cuando fue a trabar con el rival granate. De esa manera se le formó una hiperextensión de la rodilla y, así, le provocó la rotura del ligamento. A su vez, amplió que se le colocarán injertos biológicos, los cuales pueden prender o no, y de ello depende la mecánica del tratamiento.
Asimismo, el director técnico albiazul pierde dos de sus jugadores claves: al capitán para todo el año y al salteño hasta el intervalo de junio. Ambos pilares salidos de la cantera del club, uno del orden y disciplina defensiva y otro de la creatividad en la mitad de la cancha, son dos emblemas del entrenador para su estilo de juego. De esta manera, conforman bajas importantes difíciles de suplantar, exclusivamente en el caso del hombre de Berisso, que no tiene un relevo natural en el plantel y el Lobo debe salir al mercado a encontrar un comodín para su posición.
ASUNTO CONOCIDO
Esto parece ser un karma para Gimnasia en los últimos años, luego del ascenso a Primera División. Basta con tomar dos casos como los del delantero Erik Correa y el mediocampista Matías García. El colombiano, que en el Inicial 2013 tenía un presente prometedor y varios goles en su poder, estaba en un punto álgido de su rendimiento y tuvo que soportar una grave lesión en la rodilla derecha.
Lo mismo sucedió con “Caco”, que en el Final 2014 contra Godoy Cruz en Mendoza, padeció la herida crónica con la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla, obligándolo a perderse todo el campeonato en curso. Cuando empezaba a transitar otra vez los entrenamientos en este comienzo de año, el cordobés se resintió en el mismo lugar (producto de un golpe con un compañero) y ahora tendrá que esperar otro largo tiempo.
