El destacado de una levantada memorable fue el juvenil marplatense que mostró su mejor versión en Primera. No hay que olvidarse del profe Martín.
Nicolás Navarro (6) tuvo nula responsabilidad en los goles de Argentinos, luego en el segundo tiempo cuando debió aparecer para proteger una defensa que dejaba huecos por la búsqueda del resultado, tapó dos ocasiones claras.
Ezequiel Bonifacio (8) brindó lo mejor de sí para servicio del equipo en su tarde soñada. Firme en defensa, pero además armó los dos primeros goles de Gimnasia y anotó el cuero; su debut en la red.
Maximiliano Coronel (4) estuvo inestable en la última línea, nunca puedo contrarrestar los avances del Bicho en la primera etapa.
Oliver Benítez (7) fue el bombero de la zaga corrigiendo errores ajenos de sus compañeros. Rápido en los cruces fue un valuarte como central y además anotó el tanto del empate transitorio.
Facundo Oreja (4) ha tenido la peor participación desde su llegada a Gimnasia, lógicamente alguna vez todo futbolista sufre demasía a algún rival. El moreno Lenis lo desbordó permanente cada vez que se lo propuso.
Roberto Brum (5) corrió hacia a la derecha y la izquierda mientras se multiplicaban los rivales. Pagó con su salida la nueva fórmula de Troglio para dar vuelta el partido.
Álvaro Fernández (5) más allá de ejecutar pobremente el penal no estaba haciendo un mal partido. La atajada de Gabarini lo descolocó anímicamente y fue sustituido en el complemento.
Ignacio Fernández (8) demostró otra vez que es el dueño del equipo haciendo jugar a sus compañeros y nunca escondiéndose para solicitar el balón. En esta tarde no marcó goles ni asistió para los mismos pero manejó los hilos del partido.
Jorge Rojas (6) es un jugador complicado de analizar. Casi ausente durante gran parte del encuentro pero el delicioso pase de emboquillada para el gol de Medina elevan su puntuación.
Nicolás Mazzola (7) no convirtió pero es un elemento indispensable en el ataque de Gimnasia. Pivoteando, buscando y generando espacios para los mediocampistas. Pulgar arriba para el rubio delantero.
Maximiliano Meza (5) no consigue sobresalir como unos meses atrás pero mantiene la confianza del cuerpo técnico a base de su sacrificio más allá del presente regular con la pelota en los pies.
INGRESARON
Antonio Medina (7) fue ingobernable para la defensa visitante. Lo mandaron a la derecha pero se movió por todo el frente de ataque lastimando en todas las zonas de ofensiva, es más; desata la alegría de la gente justamente en posición de 11.
Rodrigo Contreras (7) pisó el área como complemento de Mazzola y lastimó permanentemente con su físico. Una de las primeras que tocó sirvió para descontar el resultado y luego fue vital para la remontada final.
Javier Mendoza (7) saltó como carrilero con una defensa de tres hombres. Luego del empate se paró como número 3 y aportó marca. Cuando pudo se soltó y con Meza doblegaron el sector derecho de la defensa de Argentinos.
DT y árbitro
Pedro Troglio (excelente) supo cambiar y acertó en los cambios. Comenzó el segundo tiempo con un 4-3-3 que luego se transformó en un 4-2-4 y esto le permitió alzarse con otra victoria. Pero lo más importante, y él lo sabe, es que comanda un grupo de hombres que dan la vida por el beneficio colectivo.
Mención especial pocas veces se habla de los preparadores físicos y sin el trabajo del Profe Pablo Martín esta forma de jugar y estas mágicas remontadas serían imposibles. ¡Felicitacione Profe!
Patricio Loustau (muy bien) solo falló en la anulación del tanto de Mazzola que propinaba el empate transitorio pero fue a instancias del asistente. Más allá de este percance no tuvo errores.
