Fabián Rinaudo fue el hombre que al menos tuvo una aceptable labor. Mazzola, otra vez aprobado. PUNTAJES
Nicolás Navarro (5) tardó en intentar cortar el centro rasante que se transformó en el primer tanto de Olimpo. Juega muy pegado al arco como si estuviera inmantado, pero debajo de los tres palos es de lo mejor del fútbol argentino.
Facundo Oreja (5) retornó a su posición original pero lejos está de su mejor nivel. La gente lo aplaude siempre, sobre todo lo transpirado con la azul y blanca.
Osvaldo Barsottini (5) venía con todo listo para revertir su complicado presente con gol incluido, pero perdió la marca en el primer gol y salió lesionado tras un duro choque en el área rival. Por suerte se recuperó.
Maximiliano Coronel (5) alterna buenas y malas y se desordena cada vez que el equipo juega mal. A corregir ese detalle.
Oliver Benítez (4) arrancó de lateral y ante la lesión de Pucho fue a la cueva. No tuvo una buena noche en ninguno de los puestos.
Fabián Rinaudo (6) es cierto que arrancó bárbaro y se fue diluyendo pero así y todo fue de lo mejor del Lobo. Apareció la jerarquía reclamada por todos.
Lorenzo Faravelli (4) discontinuo en el juego no pudo disimular la falta de Nacho. A seguir trabajando.
Álvaro Fernández (4) atraviesa un momento complicado, arriesgó jugando a pesar de la molestia que acarrea en el tobillo y lo está pagando caro.
Antonio Medina (5) dio la sensación que algo podía inventar y generó la jugada previa al gol de Mazzola. Gimnasia lo necesitó más tiempo ese tipo de servicio.
Nicolás Mazzola (6) siempre aprueba, esta vez sin lucimientos pero junto a Rinaudo lo mejor de Gimnasia con gol incluido.
Maximiliano Meza (4) no termina de reaparecer al nivel previo a aquella lesión. Crédito abierto para un jugador talentoso como pocos.
INGRESARON
Ezequiel Bonifacio(5) parece destinado a jugar siempre por fuerzas mayores aunque se ha ganado justamente la posibilidad de ser el “quinto” defensor. Cuidó su lateral pero no logró imponerse en ataque.
Jorge Rojas (4) no puede salir de su propia intrascendencia, solo escapó en una ocasión por el sector derecho pero la jugada se diluyó.
