En una jornada histórica por la inauguración de la Platea H Néstor Basile, Gimnasia jugó un partizado y superó 2 a 0 a Vélez con goles de Franco Niell y Nicolás Ibáñez. El Lobo, que jugó con diez hombres desde los seis minutos de la primera etapa por la expulsión de Oreja, hizo todo bien y se llevó un triunfo memorable. ¡Vamos Gimnasia!
Tremendo es poco. Gimnasia jugó un partido superlativo, memorable, perfecto. Porque desde el vamos supo que la iba a tener que trabajar más de la cuenta: a los seis minutos de juego Oreja le entró feo abajo a Gonzalo Díaz y vio la roja. Trucco no dudó y estuvo correcto. Y Gimnasia debió reordenarse. Por eso, Alfaro hizo moverse un poco más al centro a Carrera y mandó a Imperiale a cubrir el lateral derecho.
Todo lo que realizó Gimnasia desde entonces estuvo bien. Todo. No hubo falencias en un equipo que a pura garra y corazón hizo invisible la superioridad numérica del rival. Atrás, enorme Coronel, impecable Licht, cumplidor Ramos y sacrificio puro lo de Imperiale. En el medio, gran producción de Perdomo y extraordinaria la tarde de Maximiliano Meza, que la dejó bien chiquitita.
El Lobo forjó una victoria paso a paso. Atinó a mantener el orden defensivo y hallar practicidad de tres cuartos en adelante. Y siempre fue más: en cada segundo del encuentro Gimnasia fue superior a un sorpresivamente tímido Vélez.
El equipo de Alfaro ganó la pulseada táctica y pasó por arriba al Fortín. Contó con alguna que otra chance clara en la primera etapa, como la bola que le quedó a Niell dentro del área y terminó con una gran tapada de Aguerre.
En el segundo tiempo, cuando se jugaban 11 minutos, llegó la explosión al Bosque: Vegetti la bajó, la pelota se filtró solita entre la zaga velezana y ahí sí, el Enano, aprovechó para sacar diferencia a toda velocidad y puntearla ante la salida del golero. 1 a 0 arriba, y la tranquilidad empezaba a asomar en la fría tarde de 60 y 118.
Gimnasia siguió en la suya. Fue inteligente y no cedió espacios. Alfaro se cerró más atrás con el ingreso de Guanini y después apostó a la contra rápida cuando metió al debutante Ibáñez en lugar de Vegetti. Y fue justamente el ex jugador de Comunicaciones que facturó cuando el partido se moría. El incansable capitán trepó por enésima vez por izquierda, mandó la bola a la olla para la llegada del delantero, y éste le dio con alma y vida dejando sin chances a Aguerre.
No hubo tiempo para más. Trucco alzó los brazos y los triperos estallaron otra vez. Y se abrazaron y cantaron y celebraron en una jornada histórica, donde la Platea H Nésto Basile brilló con luz propia. ¡Arriba Gimnasia, arriba nomás!
SÍNTESIS
GIMNASIA (2): Alexis Martín Arias; Facundo Oreja, Maximiliano Coronel, Christian Ramos y Lucas Licht; Ramiro Carrera, Luciano Perdomo, Daniel Imperiale y Maximiliano Meza; Franco Niell y Pablo Vegetti. DT: Gustavo Alfaro.
VÉLEZ (0): Alan Aguerre; Nicolás Tripichio, Cristian Nasuti, Lautaro Giannetti, Maximiliano Caire; Leandro Desábato, Diego Zabala, Fabricio Alvarenga, Gonzalo Díaz; Hernán Barcos, Mariano Pavone. DT: Christian Bassedas.
GOLES: ST: 11´ Niell (G) y 44´ Ibáñez (G).
CAMBIOS: ST: 16’ Jorge Correa x Zabala (V), 19’ Manuel Guanini x Niell (G), 23’ Lucas Romero x Alvarenga (V), 31’ Nicolás Ibáñez x Vegetti (G), 36’ Lucas Robertone x Díaz (V) y 37’ Dardo Miloc x Carrera (G).
