En la previa del clásico 146 de la era profesional, un texto de Rafa Ton imperdible.
Vamos que vamos, con nuestra locura y nuestra fiesta.
Vamos que tenemos que romper el maleficio de ese maldito lugar que fue diseñado por un arquitecto simpatizante de ellos.
Vamos triperos, que “Todos unidos triunfaremos” y que “nos doblamos pero no nos rompemos nunca”.
¡Vamos que la diferencia es mucha. Estaremos de un lado y del otro:
Los adoradores del Bosque contra los que abandonaron sus tierras, convertidas hoy en baldío.
Los amantes de los colores contra los que les da lo mismo el rojo que el gris sobre su piel.
Los muchos humildes, contra los menos soberbios.
Los que colmaron Avellaneda en este torneo cuando las cosas no venían nada bien, con los que casi no fueron, al mismo escenario, porque los resultados no se les daban.
Los que van por el sentimiento contra los que van porque son fans de un jugador.
Los que van a poner el alma en cada grito contra las que chillan en la platea, rubias y maquilladas, por el culo de algún jugador.
Los que construyeron historias de trenes, banderas gigantes, terremotos, humos y fiestas coloridas contra los que hablan de trofeos que no ayudaron a conseguir.
¡Vamos Lobo!
La única HINCHADA EN SERIO de la región. Sino, recuerden: A la hinchada de Boca le dicen “ La Doce ”, a los de Racing “La guardia Imperial”, “Los guerreros” son los de Central, a nosotros “La 22” . Pero claro, no hay apodo ni mote ni leyenda para los que no tienen hinchada sino simpatizantes.
El domingo la cita es en la fría cubetera que tan contentos alquilan ellos, y allí vamos nosotros a ponerle calor, a transpirar, unidos, en pos de una victoria en el campo de juego y en la victoria tribunera de cada clásico.
El orgullo de ser Triperos está intacto, el sentimiento crece, la magia se expande, y el Lobo, como siempre: Lomo alzado, blancos colmillos afilados, el respaldo del pueblo, la locura de la tribu más pasional del planeta, avanza y allí, junto a él, como siempre, vos, yo, todos. ¡Vamos a alentar! ¡Vamos a empujar todos del mismo carro y para el mismo lado, que no hay esfuerzo mejor! ¡Vamos viejo, amado y glorioso Gimnasia!
