En la ciudad balnearia ubicada a 500 kilómetros del bosque, Gimnasia armó varios partidos de las categorías 2000 a 2005 en busca de chicos que puedan sumarse a la estructura del Club. "La idea es ser frontales y no hacerle falsas ilusiones. La pensión está creciendo en infraestructura y eso es importante para sumar chicos desde la pre - novena", dijo el ex entrenador tripero, ahora a cargo de las inferiores del Lobo.
La localidad de Necochea fue testigo en la jornada de ayer de una prueba de juveniles que aspiran a llegar a Gimnasia. El Indio Ortíz viajó con una comitiva tripera para realizar una evaluación de rendimiento en varios partidos y fue recibido por la Filial Necochea. "Las grandes ciudades no tienen espacios verdes como el interior, acá hay potrero", expresó Ortíz.
Chicos de clubes de la zona jugaron partidos en cancha de 11 según la categoría, desde la 2000 hasta la 2005, por lo que se conformaron grupos de acuerdo a una planificación previa. La organización estuvo a cargo de la Filial Necochea Ariel Alonso, denominada así en el recuerdo a uno de sus fundadores. A su vez, el Club Ministerio brindó sus puertas para el desarrollo de la actividad.
"Nos creamos en 2001 y siempre intentamos hacer cosas como estas. Tenemos el antecedente de Gabriel Martinena, que se probó en una jornada como la de hoy y pudo desarrollar una carrera profesional", dijo el presidente de la Filial, Jorge Gorelik. Por su parte, Ortíz agregó que está contento porque se está por terminar la pensión del Club en la sede y se quiere aprovechar eso para captar jugadores.
Luego de la extensa jornada, continuaron con el diálogo en el histórico programa radial "Lobo Está", creado en 2002 sin interrupciones. "No queremos crear falsas expectativas, la idea fue tener encuentros con los chicos y realizar un análisis de cada uno de ellos. Viajamos en todo el país con la idea de buscar esos jugadores distintos que nos permitan dar un salto de calidad y para que Gimnasia sea más grande", dijo el Indio Ortíz, quién aprovechó la jornada para hablar con los triperos de la ciudad que se acercaron a saludarlo, e incluso comer un asado junto a ellos.
