La revista Letra G se renueva, pero sin embargo, lejos de sentir orgullo, nos invade la necesidad de que el Lobo salga adelante.
Hoy Letra G se renueva, pero sin embargo, ninguno de los que hacemos la revista, la web o el programa de radio, sentimos orgullo por eso.
Al contrario, la sensación que nos queda es la misma que puede sentir algún maestro rural al recibir una computadora nueva, en una pobre escuelita que ni siquiera tiene luz, por ser sutiles en la comparación.
No fueron pocas las veces que nos quisieron posicionar como un medio politizado, que responde a algún interés particular o, incluso, que compite con Gimnasia en algún ámbito, como puede ser el de prensa.
Sin embargo, con mucho esfuerzo, fuimos demostrando con hechos, que además de ser un medio absolutamente independiente, el eje central que nos permite seguir adelante es ni más ni menos que servirle al Club. Comunicándole a los Triperos lo que pasa, marcando errores que perjudican a la Institución y remarcando virtudes para impartir justicia con quienes aportan cosas positivas. Un medio de Gimnasia, para Gimnasia.
Dicho esto, es importante aclarar, como sintiéndonos culpables, que los cambios responden a una cuestión editorial. Que estas modificaciones nos permiten imprimir más ejemplares, aumentar el número de páginas e incorporar una foto de lujo en el interior. Aunque sí, lo negativo al respecto, pasa por observar el color de la tinta. Mucho fue el dolor al desprenderse del azul, pero no había alternativas. De todas maneras, tener la sangre azul y blanca nos deja tranquilos.
Los objetivos de aquí en más siguen siendo los mismos. Por supuesto que nos quedan infinidad de cosas por mejorar y aprender y también, estamos seguros de que contando con mayor presupuesto, todo resultaría más fácil.
Sin embargo, está claro que la motivación para llevar a cabo este proyecto no tiene punto de contacto con los resultados deportivos. Desde el comienzo, al margen de cualquier circunstancia, Letra G se ha propuesto acompañar a Gimnasia en cualquier ámbito y ante cualquier adversidad.
Por eso, más allá de lo que depare el destino, aquí estaremos. Y no lo decimos con la capa de héroes puesta. Lo decimos con la bandera de Gimnasia envuelta en el cuerpo. Sabiendo que cada uno de los hinchas también seguirá acompañando al Lobo siempre.
Queremos un Lobo grande en el lugar que se merece. Luchemos cada día para lograrlo.