Los triperos de Por y Para el Bosque trajeron a Niell y armaron una fiesta espectacular. Parece imposible hasta que se hace realidad. FOTOS.
Con la excusa ideal de festejar un año de la gesta del 12 de julio, los triperos de Por y Para el Bosque trajeron a Niell y armaron una fiesta espectacular, demostrando gran capacidad de organización y confirmando que entre todos se puede concretar el proyecto de remodelación del Estadio de 60 y 118. Sorteros, reconocimientos y mucha fiesta. FOTOS.
Los hinchas del Lobo agrupados en Por y Para El Bosque organizaron “La Hazaña a la Crema” en clara alusión a la victoria ante Rafaela conquistada hace justamente un año.
La cena fue desarrollada en la Sede del Club desde las 20.30 hasta pasada la medianoche donde comenzaron a retirarse las más de doscientas personas que asistieron al evento. El invitado principal fue el héroe de aquella tarde Franco Niell, quien agradeció el afecto de los Triperos y se dispuso gentilmente durante toda la noche para fotografiarse y firmar autógrafos.
Hubo sorteos, muchos videos, recuerdos imborrables para los triperos y reconocimientos a personalidades destacadas del universo tripero. Bajo la conducción impecable de fercho Domínguez, fueron destacados, a demás de Niell, Alejandro Encinas quien presentó un cortometraje, Nestos Basile, quien no pudo estar por un problema de salud y el arquitecto Luis Díaz, quien además le leyó una relato al 22 tripero.
Además, Rafa Ton leyó una gran historia, hubo sorteos, regalos y un menú excelente. Los chicos se pasaron con la atención que culminó con la subasta de la camiseta del ídolo albiazul.
UNA EXCUSA IDEAL
Como en todo festejo albiazul no estuvieron ausentes los cantos y los videos emotivos. Mucho menos, la palabra de aquellos que participaron de la fiesta en menor o mayor medida. Pero la proeza del 12 de julio fue el punto de partida, el claro ejemplo de que con la suma y el trabajo de todos, el proyecto de remodelación del Estadio del Bosque es posible.
Sabemos todo lo que significa la casa del Lobo para su gente y más allá de los impedimentos lógicos que toda obra requiere, la viabilidad de lo expuesto por el arquitecto Díaz demuestra cada día que un proyecto viable: se puede realizar en etapas, es ecológico y hay muchísima gente dispuesta a llevarlo a cabo.
Si este proyecto no se lleva a cabo, la voluntad política indicará que la intención de los dirigentes es no continuar jugando en 60 y 118. Como en todo emprendimiento hay muchos condicionantes, pero es momento de poner manos a la obra para superarlos.