Francisco Varallo falleció esta madrugada y así se fue una parte grande de la historia de Gimnasia. Nota publicada en el Blog de Facundo Aché.
LLORA EL BOSQUE
Don Pancho...Se fue un símbolo del fútbol argentino, sin distinción de colores. Sin embargo, el triperío lo llora de modo especial. Más allá de su éxito como goleador de Boca, siempre estuvo ligado a Gimnasia. Salió campeón de 1929 el 9 de febrero del '30, con 20 años recién cumplidos. Fue mundialista siendo jugador tripero. Volvió como entrenador. Y allá por el otoño de 2009, una tardecita soleada se dio una vuelta por Estancia Chica para estar con el equipo que pocos días después se jugaría la vida con Rafaela. Don Pancho...Es su voz la que desde el grabador cuenta su vida en primera persona.
"Jugaba en 12 de Octubre, un club de la Federación Platense, con cuatro tíos. Empecé en séptima seguí hasta primera con ellos. Yo jugaba de 2, me gustaba cuidar al arquero. Y como en séptima los forwards no hacían goles, yo me iba adelante y hacía goles. Entonces mis tíos dijeron 'A Panchito hay que ponerlo de número 8'".
"Estaba pateando un día en la cancha de 12 de Octubre y un dirigente me llevó a jugar a Estudiantes. Jugué contra Estudinatil Porteño e hice 4 goles. Los de Estudiantes estaban locos para llevarme. Pero cuando le fueron a pedir el pase a 12 de Octubre dijeron "¡No, a Panchito no!". Eran todos triperos, los Passaro, los Langone, Sciarmella, de diagonal 74 y 63. Cuando me vinieron a buscar los de Gimnasia fue diferente. Jugamos contra Nuevo Mundo. Ganamos 7 a 1 e hice 6 goles. Y al otro domingo Iturrería que jugaba de número 8 me dice "traigame un carnecito con cualquier foto chiquita para sacarlo en el diario El Día". ¡No! Me acompañaron los muchachos porque me daba vergüenza ir. Pero en la cancha me olvidaba, me parecía que estaba en el potrero con los muchachos."
Gritó campeón con el Lobo, en la vieja cancha de River de Alvear y Tagle. 2 a 1 a Boca, con dos de Martín Maleanni."Tuve suerte. Jugué con buenos futbolistas. Yo les hacía caso. A Curell, Bacchi, Morgada y Scarponi. No me olvido de ellos que me llevaron de la mano. Curell me decía "Vení Panchito, jugá conmigo" cuando los demás me decían "Pibe, morfón, tirá la pelota". En Gimnasia salí campeón del '29. Nos dieron 100 pesos y con esa plata nos llevaron a Mar del Plata. Con el pase a Boca, me dieron 8 mil pesos y me hice esta casa (en 25 y 60) que me salió 4 mil pesos en el año '31".
"En el cuarto partido, justo tocó con Gimnasia en cancha de Boca. Y le hice un gol de cabeza a Ruíz. La gente me gritaba de todo."¡800, 800!" porque Don Juan Zerillo pagó 800 pesos y me salvó del servicio militar cuando volví de la gira con Vélez". Después, le tocó volver a Gimnasia como Entrenador, a fines de los '50: "Yo no quería ser técnico. No tengo caracter, no servía. Acepté por mi hija. Pero escuchaba las cosas que decían, que la culpa era de uno, y me ponía mal".
El 12 de febrero en el Coliseo Podestá tuvo su gran homenaje. El 5 de febrero había cumplido 100 años y se los festejó el mundo del fútbol y toda la ciudad. Gimnasia le regaló una camiseta con el número 100 y un cuadro. Esa noche estuvieron Walter Gisande y Gastón Sessa, pero la lista fue enorme: Julio Grondona, el Intendente Pablo Bruera, Héctor Delmar, Jorge Amor Ameal, Ricardo Emmerich, Antonio Rosl, Ricardo Rezza, Daniel Bayo, Monono Domínguez, Juan Carlos Trebucq, Silvio Marzolini, Nicolás Novello, Norberto Madurga, Antonio Cafiero, Rubén Filipas, Julián Camino y Alejandro Sabella. Fue una noche de emociones, de lágrimas en el pañuelo...
Adiós Don Pancho. Final del partido. Su plaza Brandsen, sus calles, su gente, Gimnasia, no lo olvidarán.
