El programa radial del MIG llevó a cabo una investigación que revela aspectos durísimos sobre el futuro del Bosque. Presiones y traiciones.
Durante el programa 14 del Movimiento Identidad Gimnasista (se emite todos los lunes a las 21 hs. en FM Récord 106.7) se reveló una importante investigación que si bien genera mucho dolor y una inmensa impotencia entre los triperos, ayuda a develar una realidad que se intenta ocultar tanto desde el Club como desde los distintos ámbitos de gobierno, relacionada con la continuidad de Gimnasia en el estadio del Bosque.
Integrantes del programa simularon ser compradores de palcos en el estadio de 25 y 32 y consiguieron hablar, primero telefónicamente y luego en forma personal, con integrantes de La Fusión S.A., encargados de dicho negocio.
En ese diálogo, otras cosas, se alienta la compra de palcos aduciendo que es un hecho que Gimnasia jugará en el estadio Ciudad de La Plata de 7 a 10 partidos por campeonato, ni bien se termine el techo. Además, aseguran que los dirigentes actuales saben perfectamente cuál es la situación, a pesar de decirle a la gente que van a hacer todo lo posible por seguir en el Bosque.
En otro pasaje de la investigación, los vendedores explican que el mecanismo para llevar al Lobo a jugar al estadio provincial estaría asociado al COPROSEDE, quien le exigiría a Gimnasia la realización de obras millonarias para continuar jugando en el Bosque. La imposibilidad económica de hacer frente a esas exigencias, dejarían a la institución Mens Sana, obligada a dejar su templo.
Gimnasia habría pedido el adelanto del cobro por la televisión hasta junio del 2011 lo que dejaría a la institución en una situación muy complicada, haciendo potable las conjeturas que aquí se esgrimen. Duele la realidad, duele escuchar por parte de los encargados de vender los palcos que esto se trata de una “cuestión política no sólo de los clubes” y duele, mucho más, que supuestos hinchas de Gimnasia, que han asegurado amar al Club y que se han expuesto una y otra vez frente a miles de triperos que pidieron protección de su patrimonio, diciéndoles que harán lo posible por jugar en el Bosque, hoy miren hacia otro lado y escondan una realidad que ellos conocen, que protegieron y que nunca se animaron a blanquear por tener intereses particulares.
Porqué no decir las cosas como son desde un primer momento. Porqué no explicarle al socio cuál es el estado de situación real del Bosque y cuáles son las presiones políticas. Así se abriría el juego y entre todos se podría pensar en una solución. Los socios son quienes tiene el derecho y el deber de decidir sobre su futuro.
Dirán que esto no es una prueba oficial, que no alcanza para culpar a nadie de nada. Entonces que se demuestren lo contrario, que se le explique al socio de qué se trata y que el tiempo no empuje otra vez a los triperos a un exilio lastimoso, que sólo confirme que lo que ellos llamaron amor, es sólo una gran traición.