Finalmente no se presentará la cuarta lista. Ahora entre Gaskín, Delmar y Papasodaro estará el próximo presidente de Gimnasia.
Otra jugada dolorosa dejó finalmente a Muñoz fuera de la contienda electoral. Es que el ex presidente salió a hablar hace varios días y poco a poco se fue convenciendo de que él era el único capaz de sacar a Gimnasia de este momento.
Por eso habló de que cuenta con los recursos económicos, que el resto miente al decir que conseguirá financiamiento y que el próximo presidente no durará más de 60 días.
La noticia de la ausencia de la cuarta lista se conoció esta tarde, tras una reunión entre varios socios y allegados a Muñoz en un local céntrico de nuestra ciudad. De esta manera, el mutualista y Domínguez, no lograron convencer ni armar un equipo de trabajo con intenciones de presentarse a las elecciones una semana antes.
Y es una buena noticia, al margen de las posiciones políticas de cada uno. La buena noticia radica en que resulta una falta de respeto que de buenas a primeras, alguien levante la voz y se presente a elecciones por el hecho de poder conseguir 15 millones de pesos.
Gimnasia necesita mucho más que 15 millones de pesos y no hablamos de dinero. El Club requiere trabajo serio, ideas nuevas, participación real del socio y una renovación en cada una de las áreas.
La presentación de una cuarta lista a una semana de las elecciones no garantiza ni siquiera el caballito de batalla que menciona, que es el dinero. Puede ser que Gimnasia esté peor de o que se habla y por eso, sería bueno que todos lo que tienen soluciones bajo el brazo, se sumen a colaborar con el próximo presidente.
Las cartas están echadas y todos entienden que no se va a salir de esto con un salvador milagroso. Acá se necesita idoneidad para generar recursos, prolijidad y capacidad para gestionar, honestidad para decidir y fuerza de trabajo para impulsar cada iniciativa que beneficie a la institución. Gimnasia nos necesita a todos y hay que estar ahí.