Hay que valorar la actitud de los candidatos que dan la cara y se hacen cargo del difícil momento. Basta de golpes bajos. Editorial 104.
Mañana, al termino de la elección y cuando ya esté establecido el resultado, quien haya salido triunfante debe asumir en Gimnasia con el máximo respaldo posible de las listas restantes y de los socios que no votaron esa fórmula ganadora.
Esta aclaración, aunque parezca un cumplido, es importante remarcarla considerando el cruce de opiniones que se vino dando en distintos ámbitos triperos, dotado de agresividad, golpes bajos y agresiones sin argumentos.
Basta de chicanas. Consideremos que la institución está sumergida en una de las peores crisis de su historia y muchos, espantados por eso, decidieron abrirse tirando al aire acusaciones sin fundamento y panoramas dramáticos para el futuro.
Valoremos a quienes dan la cara. Acá hay tres triperos que ponen el cuerpo y su vida al servicio de Gimnasia y eso hay que destacarlo. Cada uno con su gente y su propuesta a cuestas y en cada caso con un modelo de Club diferente como bandera.
Por supuesto que cada Socio tiene preferencias por alguno más que por otro, pero esas distancias deberán quedar de lado ni bien alguno se proclame ganador.
Fueron muchas las voces que dijeron “después de escuchar a los candidatos, Gimnasia ya perdió”. Y eso resulta una actitud simplista y cobarde que solo intenta despojarse del problema y asegurarse la razón cuando en caso de que las cosas salgan mal.
Si consideramos que Gimnasia le pertenece a los socios, somos nosotros los que debemos involucrarnos y nosotros también los que tenemos parte de responsabilidad del momento que se vive. Por supuesto que los socios no estamos entre los culpables del desastre, pero la responsabilidad existe.
Quienes gobiernan y toman las decisiones son los principales protagonistas de esta triste historia, no obstante, sin olvidar el pasado, demos vuelta la página y empecemos a escribir una historia nueva. Valoremos a los candidatos, respetemos al nuevo presidente y pongamos manos a la obra para que Gimnasia salga adelante.
Es momento de dejar las discusiones sin sentido a un lado y comenzar a debatir cosas importantes, de abrir los libros contables, poner los papeles sobre la mesa y empezar a gestionar prolijamente el Club. Con honestidad, transparencia, inteligencia y pensando siempre en el bien de Gimnasia las cosas tienen que empezar a mejorar. No son frases hechas ni habladurías retóricas. Es la realidad. Despertemos triperos que la cosa está difícil en serio.
Saquémonos la idea apocalíptica de la cabeza. Pero comencemos a trabajar mancomunadamente gane quien gane. El Lobo está más vivo que nunca pero eso hay que demostrarlo y por eso mañana, seguramente, irán más de 5 mil triperos a votar.
Pero luego, no le soltemos el brazo a quien gane. Metámonos dentro del Club para aportar ideas. Tiremos hacia adelante sea quien sea el ganador. De lo contrario, estaremos incurriendo en el error que criticamos de priorizar a la persona por sobre la Institución.
Pepe Mujica dijo el otro día que entre Argentina y Uruguay está el río, que es el que separa a los pueblos, pero fundamentalmente es el que los une. Y con Gimnasia pasa algo de eso. Discutimos, nos enojamos, nos puteamos y nos alejamos; pero al mismo tiempo, Gimnasia nos atrae, nos pone en una misma vereda, nos conmueve y nos une. La cosa está difícil y un tripero no abandona. Votemos bien que eso favorecerá la institucionalidad y evitará que los perros agazapados se devoren al viejo Lobo lastimado.
