Cuando se comparten sentimientos con otras personas, es imposible no pasarla bien. Así es el MTT, desconocidos que se transformaron en grandes amigos.
El sábado se vivió una jornada espectacular en Estancia, desde muy temprano los integrantes del Movimiento coparon el predio. El mate y alguna que otra bebida acompañaron a los presentes mientras preparaban la parrilla y la picada. El cielo azul y un sol radiante tiñeron un clima bien tripero.
Luego del almuerzo, algunos decidieron acomodarse bajo la sombra de los árboles, mientras se desarrollaba la tradicional trivia. También hubo sorpresas, ya que los integrantes mas jóvenes desplegaron dos banderas, una con el logo del MTT, y otra con el lema de “Soldados de Macaluso”, una frase que ya se hizo costumbre en cada juntada.
Para cerrar una tarde perfecta, se disputó un picado que ya se transformó en un clásico. Está vez se armaron dos equipos, los más jóvenes contra los mayores. Todos portaban camisetas de Gimnasia, lo que provocó que los jugadores del equipo de los juniors jueguen en cuero, ya que por razones obvias, los mayores de 30 no lo iban a hacer.
El partido tuvo varios condimentos. Un delantero que jugaba por la sombra; un petizo que se movía como el lente de una cámara; el habilidoso que usó la vincha; el basquetbolista que usaba las manos y no las piernas; un arquero vende humo; un jugador que abandonó a su equipo para irse al contrario, y una dama que se animó a jugar con los hombres. Mientras tanto, el público femenino y los que no se animaron a jugar, observaron el espectáculo en los alrededores de la cancha improvisada.
Cuando la tarde iba cayendo, llegó el momento de despedirse, pero antes de cada saludo, la pregunta de todos fue; ¿Cuándo es el próximo encuentro?
El amor incondicional a Gimnasia logra formar amistades inesperadas y sentir como hermanos a personas desconocidas.
Lo inexplicable es palabra común entre los triperos.
