En medio de los trabajos para el retorno al Bosque, te transcribimos una nota de Agencia Nova.
EL CUENTO DE LA BUENA PIPA
LA PLATA-BUENOS AIRES, Abril 03 (Agencia NOVA) En un nuevo episodio del cuento de la buena pipa que escribe día a día el Comité Provincial de Seguridad Deportiva –CoProSeDe-, se le vuelve a negar a Gimnasia y Esgrima La Plata la posibilidad de recuperar la localía, por lo que se ve obligado a seguir arrendando el estadio propiedad de la provincia de Buenos Aires.
Pese a que el Club y los hinchas realizaron un gran esfuerzo para poner en condiciones las instalaciones de predio de 60 y 118 y cumplir con todos los requerimientos del ente ahora comandado por el comisario Rubén Pérez, un informe de la resistencia estructural no entregado a tiempo es el escollo que se objetó esta vez para negar la habilitación, pese a que sí se cuenta con el aval del Municipio y Bomberos.
Habida cuenta de que el trabajo tiene que ser refrendado por una entidad oficial, la dirigencia de Gimnasia optó por la Universidad Tecnológica Nacional, Casa de Altos Estudios que desde hace más de un mes trabaja en el dictamen definitivo. Ante la situación de dilación, el Club encaró y presentó por su cuenta una serie de estudios con el equipo estructuralista que trabajó en las tribunas, encabezado por un catedrático de la propia UTN, además de adosar la habilitación de la comuna platense y el Cuerpo de Bomberos, para una capacidad de 23 mil espectadores.
La falta de ética del CoProSeDe sigue expuesta a cada momento. Tiene que ver con su nulo accionar cuando debió clausurar el estadio de Tolosa (el mismo donde se desmoronó un terraplén hace semanas y se inunda con cada lluvia) ante incidentes ocurridos en un amistoso entre Gimnasia y San Lorenzo en agosto de 2006, ataque a periodistas en noviembre del mismo año y graves desmanes en un clásico platense de abril de 2007, cuando por hechos similares fue sistemático el cierre de otras canchas.
Un organismo dependiente del Gobierno provincial poco margen de acción tiene para decidir la suerte de un predio que administra su propio “jefe”: el Ejecutivo bonaerense; en este caso, la excusación sería lo correcto, aunque en un terreno en el que la voluntad política manda, esto no rige.
El gran problema para la habilitación del Estadio del Bosque es la cercanía física con las oficinas del CoProSeDe y con el gigante gris de 25 y 32, una mole que le costó a los bonaerenses 80 millones de pesos y que aún hace sombra por su conclusión durante la peor crisis socioeconómica de la Argentina contemporánea; sino, sería inexplicable que se le haya permitido a Banfield continuar jugando en su cancha mientras realizaba obras, o que Tigre nunca haya tenido que dejar su localía pese a que la tribuna es la medianera de una casa y ni que hablar Olimpo, que aún con la gran distancia que separa Bahía Blanca de La Plata, sigue siendo jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, pero al estar lejos del estadio “Eduardo Duhalde-Julio Alak” no corre riesgos por más que haya que poner baños químicos.
La ética también tiene que ver con las insólitas atribuciones que se arroga el CoProSeDe para prohibir el ingreso de hinchas visitantes en el fútbol de ascenso, lo que no hace más que dar cuenta de la ineptitud para resolver problemas; u obligar a los clubes a instalar costosos equipos de audio y video para filmar a los violentos y que jamás se haya detenido a nadie gracias a esa tecnología o, por que no, digitar e imponer megaoperativos policiales deteriorando semana a semana las economías de todas las instituciones.
Habrá que esperar si el próximo partido Gimnasia pueda volver a jugar de local tras más de dos años, dejando atrás este infame inquilinato impulsado por un espurio acuerdo político (simplemente hay que revistar quien gobernaba en 2006 el Club de calle 4 y quien el municipio) por el que ni siquiera puede disponer de boleterías o el campo de juego para una práctica de fútbol. El CoProSeDe y su vara poco ecuánime estaría evaluando para la habilitación pedirle a los hinchas examen buco-dental, número de CUIT y un pesito para la muzza.