Un día como hoy pero hace 19 años Gimnasia se coronaba campeón del certamen oficial de AFA. Para ser grande no hay que ser campeón.
Nota publicada por Letra G en ocasión de cumplirse 15 años del título
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Es imposible olvidar la campaña del ´93 y su espectacular desenlace en enero del ´94. Nadie podrá borrar de su memoria aquellas movilizaciones, los estadios colmados, los triunfos agónicos y los festejos una y otra vez. Aquella helada jornada en Córdoba en el triunfo por penales frente a Belgrano y luego, la agobiante tarde en el Bosque, con el triunfo frente a River por 3 a 1. La vuelta olímpica y el comienzo de una nueva era.
El Lobo fue campeón del torneo oficial organizado por AFA con motivo de su 100° Aniversario. Y qué más justo que el trofeo quede en manos del Club más antiguo de América, de Gimnasia y Esgrima La Plata, el decano del fútbol americano.
Aquella tarde la sensación fue única. Nunca antes los hinchas del Lobo habíamos vivido algo igual. Se festejó como sólo La 22 sabe hacerlo, se confirmó la pasión con la que vive la gente y se reconoció merecidamente a cada uno de los jugadores.
Luego, con el paso del tiempo, la sensación de éxtasis se fue diluyendo y todos nos fuimos dando cuenta de que la verdadera felicidad no surgía de la obtención de la Copa.
A los hinchas Triperos le faltaba un campeonato oficial de AFA en el profesionalismo para darse cuenta que de los triunfos deportivos no se vive. Que por supuesto ayudan a levantar el ánimo y a crecer como institución. Pero para la gente es sólo un tiempo de satisfacción que luego sirve sólo como autodefensa. Gimnasia es otra cosa.
Es innegable que todos los Triperos queremos campeonatos, queremos un buen pasar futbolístico y demás. Pero también es innegable que en el fondo, los que tenemos la sangre azul y blanca sentimos la verdadera felicidad todos los días, cuando notamos que el Club fortalece su estructura, cuando percibimos que defiende su patrimonio, cuando triunfa cualquier disciplina, etc.
Los Triperos vivimos en un mundo aparte, bajo otra atmósfera y disfrutamos del devenir diario. Nos despertamos cada mañana dispuestos a luchar, expectantes de que las cosas vayan mejor, seguros de nosotros mismos. Por supuesto que el fútbol nos moviliza, lo sentimos como nadie lo hace, sufrimos el doble las caídas porque también disfrutamos el doble las victorias.
Porque es así. Porque los Triperos vivimos al extremo. No andamos con equilibrios ni adherimos a las modas. Nadie sabe si está bien o está mal, pero no se puede controlar. Eso, justamente, es el sentimiento.
Por eso, en esta fecha tan especial, adherimos a los festejos y a las felicitaciones. Disfrutamos de los recuerdos, pero no los utilizamos como caballito de batalla en el día a día. Gimnasia es grande al margen de los logros deportivos y eso está más que confirmado. El Lobo hoy piensa en copar Mar del Plata para luego, volver por la ruta pensando en Rosario, fuera cual fuera el resultado. La 22 piensa en hacer todo lo posible para sacar al equipo del fondo de la tabla.
Porque sabe que puede influir, porque sabe que la pasión no se puede explicar ni contener. Porque sabe también, y eso es lo más importante, que para ser grande no hay que ser campeón.
