Fabián Ambrogi y Marita Panelli, integrantes de la agrupación Por y Para el Bosque dialogaron en exclusiva con Letra G. ENTREVISTA
Hace poco más de cuatro años se conformaba un espacio abierto de hinchas, socios y no socios con ganas de colaborar con nuestro estadio. Teniendo entre los fundadores a personas íntimamente relacionados con nuestra institución como fueron Néstor “Ronco” Basile y Roberto “Topo” Sanguinetti, entre otros, la agrupación Por y Para el Bosque comenzó a luchar por nuestra identidad, por lo que realmente nos pertenece, con sacrificio y trabajo que desde aquel momento queda a la vista de todos.
A lo largo de estos años, este fiel grupo de fieles triperos han realizado distintos eventos para recaudar fondos y así costear la compra de materiales necesarios para realizar tareas de mantenimiento y mejoras en el predio. Sin ningún interés político, pero sí ayudados en ocasiones por otras agrupaciones, este espacio supo construir un equipo de trabajo que dedica gran parte de su tiempo a seguir engrandeciendo tres grandes conceptos primordiales para la institución: identidad, patrimonio y pertenencia.
Uno de los integrantes es Fabián Ambrogi, quien junto a su esposa Marita Panelli, y sus hijas, sienten a Gimnasia como un integrante más de su casa de Tolosa y viven el club con un amor poco comparable, siempre con la voluntad de trabajar teniendo como único fin ayudar para que Gimnasia sea aún más grande. Fabián, creador de la bandera “No hay Lobo sin Bosque”, que recorrió innumerables canchas y siempre se luce en nuestro estadio, en la intimidad de su casa dialogó con Letra G y comentó: “Por y Para el Bosque es un grupo de amigos abierto a seguir incluyendo gente con ganas de trabajar, que se ganó el nombre propio justamente por los hechos que se ven. Asimismo también es una herramienta que tenemos los socios para involucrarnos con el club y mantener la localía en nuestra casa.”
Cuando este grupo puso manos a la obra, empezaron a ver las necesidades que tenía el Bosque, y muchas veces sacaron dinero de sus bolsillos, pero luego comenzaron a realizar eventos como estrategia para reunir dinero y poder hacer los trabajos que están a la vista. En noviembre de 2009 se realizó el primer evento donde se llevó a cabo una correcta degustación de vinos en el salón de patín, y luego también hicieron peñas, bingos y recordadas cenas como “la hazaña a la crema” (en conmemoración a la primera promoción ante Atlético Rafaela) y “Apollo al Bosque” (con el fin de recaudar dinero para la impermeabilización de la platea techada).
En la búsqueda por volver a jugar en el Bosque cuando nuestro estadio lucía devastado, el primer trabajo que realizó este grupo fue la limpieza del lugar y obras impuestas por el COPROSEDE, entidad de seguridad deportiva de aquel entonces. Luego, siguieron con la colocación de los tablones faltantes en el sector del “pulmón”, que separa la tribuna de 60 con los visitantes, donde también pintaron los paravalanchas; en otro momento fue turno de darle un mejor aspecto alambrado perimetral y la pared que sostiene al mismo, el cual no tenía mantenimiento hacía muchos años, y posteriormente continuaron con arreglos y pintura en el vestuario visitante. Todo esto fue realizado a lo largo de mucho tiempo con aportes que iban llegando de los triperos. Otra gran obra fue el trabajo de pintura en el sector de las cabinas de transmisión donde antes estaba de color marrón, que nada tiene que ver con el club, y en esa ocasión fue pintado de azul y blanco, como así también reacondicionaron los baños para periodistas, dándole una lavada de cara al lugar y colocando los colores de pertenencia.
En relación a uno de los últimos trabajos realizados gracias a este grupo, lo que se hizo fue una obra totalmente necesaria para subsanar la platea Dr.René Favaloro. “La impermeabilización de la platea techada fue un trabajo grande que el club necesitaba hace mucho tiempo y se puedo realizar por el apoyo de mucha gente, y a Gimnasia no le costó un peso”, concluyó Fabián Ambrogi. Esto no sólo fue un trabajo para la infraestructura del club, sino también una mejora en relación a la visión que se tiene de la institución. Años anteriores, periodistas de medios locales y capitalinos tenían en sus relatos palabras nefastas para las instalaciones debido a que en partidos de lluvia era imposible esquivar las filtraciones y goteras, con lo cual Gimnasia, club decano de América, quedaba defenestrado ante la voz de los medios de comunicación.
Relacionado a un tema que está en boga en el club hace ya varios años, el integrante del grupo de trabajo nos dio sus palabras con respecto a las promesas de renovación del predio: “Las promesas de construcción en el Bosque vienen desde el año 2010 con la comisión directiva anterior, donde un dirigente nos dijo que el 6 de diciembre de aquel año empezaban las perforaciones para los cimientos, y acá estamos, en agosto de 2013”. Del mismo modo, también expresó que “si Gimnasia fuese un club de puertas abiertas, no tengo dudas que hoy tendríamos un estadio increíble”.
Está claro que si algo falta en Gimnasia es la voluntad por parte de quienes verdaderamente tienen que realizar las obras, para empezar a poner los primeros ladrillos y que se encamine la renovación del predio. Lógicamente, la realidad del club indica que esto no es tan fácil, pero la búsqueda de estrategias tampoco aparece en los planes, o por lo menos, no ha sido comunicado.
Por último, Fabian Ambrogi expresó su deseo: “Espero que el día de mañana Por y Para el Bosque no exista más, pero por el hecho de que ya no sea necesario y el club pueda hacer las cosas como corresponde, aunque también pienso que todavía estamos muy lejos de que eso suceda y por el momento esta agrupación no tiene fecha de vencimiento”.
