Hace una década la Filial Ex Combatientes de Malvinas de Gimnasia se organiza y realiza distintas actividades por amor al Lobo. Marcelo Olindi fue uno de los fundadores y habló con Letra G, a 34 años de una guerra desigual, en contexto de dictadura cívico militar eclesiástico.
“La filial fue una razón de ser, una consecuencia por el sentimiento”, expresó al iniciar la charla Marcelo Olindi, integrante del Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas (CECIM) y fundador de la Filial que integra distintas ramas de ex combatientes, unidas por la pasión azul y blanca.
Unos treinta socios se juntan semanalmente para charlar y realizar distintas actividades, desde cuestiones colaborativas como aportar al Club con el Campus de Estancia Chica, hasta militancia social como padrinos de dos comedores: uno en el Hornos y otro en Barrio Jardín.
Los reclamos bases en el marco del 2 de abril se mantienen todo el año: soberanía de las Islas Malvinas e identificación para las tumbas NN.
La bandera de la Filial ha tocado las tierras de las Islas, tanto que por un “error de comunicación” en una visita cuando el equipo de Troglio militaba en la B, quedó allá escondida. Cuando se ascendió en 2013, lo primero que hicieron fue recuperarla. “Era necesario que vuelva”, contó entre risas Olindi, quién fue a la guerra 66 días como parte del Regimiento 7.
“En el 82 recuerdo que momento después de la rendición nos robamos una radio. No había muchas, encima sin teléfono ni nada que nos acerque a la vida que llevábamos. Me quedó un recuerdo de un triunfo contra Deportivo Italiano, 3 a 1. Era una pavada pero nos trajo los más lindos recuerdos del bosque. Como una caricia al alma”, expresó el entrevistado. En los archivos del Club figura que ese día fue el 19 de Junio en la cancha de Platense, con dos goles de Cragno y uno de Rodríguez de tiro libre.
En ese contexto de temor e incertidumbre, Marcelo usaba una bandera tripera como bufanda. Emocionado, cuenta que era su compañía, su apego, su identidad. “Antes de rendirnos, cuando empezamos a retroceder, en el pozo donde yo estaba, guardé un cuchillo y la bandera del Lobo. El año pasado, fui y estaba tapado, no quise revolver mucho. Pero deben seguir ahí.”
Contra Quilmes en el Bosque, Gimnasia usará nuevamente la camiseta con las Islas azules, como un regalo simbólico y necesario del Club a la Filial. Y la bufanda, ahí espera, para ser tierra argentina, como el Bosque es nuestro para siempre.
