Los hechos ocurridos en el clásico le hacen daño a Gimnasia y a un equipo que no deja de darle alegrías a la gente. Opinión.
El clásico platense fue suspendido promediando el segundo set por incidentes entre la gente de Gimnasia y la local. El conflicto se produjo cuando la hinchada tripera comenzó a escribir con aerosol las paredes del polideportivo de Estudiantes, lo que desencadenó un choque entre las parcialidades y la posterior suspensión de un partido clave para el torneo y para Gimnasia.
Ya en el clásico anterior, para la Copa 80 Aniversario, el encuentro tuvo que ser parcialmente suspendido. La solución en su momento pasó por dejar salir primero a la parcialidad de Estudiantes del polideportivo tripero para evitar todo tipo de inconvenientes posteriores.
Con este antecedente, los dirigentes de Estudiantes debieran haber previsto que las parcialidades estuvieran dividas, y con seguridad.
Sin embargo, habiendo tantas cualidades para copiar del fútbol, es una verdadera lástima que ocurran estas cosas. Pintar el polideportivo de Estudiantes no traería nada más que violencia, y el vóley no es un deporte para ser manchado con actos de este tipo.
Ahora será cuestión de esperar qué decisión toma la Federación Metropolitana de Vóley al respecto. Desde la página oficial de Gimnasia salió un comunicado que repudia los hechos acontecidos durante el encuentro “El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata repudia los hechos de violencia sucedidos y lamenta la falta de garantías de seguridad en la organización del partido clásico”.
Gimnasia no necesita recurrir a estos métodos. El apoyo se demuestra alentando como estamos acostumbrados. No hay ninguna necesidad de recurrir a estas prácticas sin sentido. No caigamos en métodos que lo único que hacen es ocasionar más problemas a la institución y a nuestro equipo.
No nos olvidemos, que quizás, las únicas perjudicadas con esta actitud deplorable, serán las Lobas, que se han cansado de darle alegrías al Club.
La pasión que tiene la hinchada de Gimnasia es única, pero no llevemos actitudes relacionadas lamentablemente al fútbol y sus chicanas a un entorno completamente diferente como el vóley. El Lobo no lo necesita, al contrario, deberíamos ser capaces de aferrarnos a las felicidades que nos da Gimnasia, y que últimamente han venido gracias a Las Lobas, y evitar ciertas actitudes que son más comunes en otras parcialidades.
