Ya nada sorprende de la hinchada de Gimnasia. Por eso, no hay novedad alguna en el hecho de que miles de triperos se fueron hasta Lanús, un día hábil y en pleno horario laboral, para alentar al Basurero.
Muchos llegaron sobre la hora, pero ahí estaban para hacerle el aguante al equipo de Méndez, que respondió en la cancha y superó con claridad a Barracas Central para meterse en los 4tos de final de la Copa Argentina.
La caravana de ida, que colapsó autopista y calles, se repitió en el regreso, con una interminable fila azul y blanca a pleno bocinazo.
El Lobo espera ahora al ganador de Boca y talleres, y ya comienza a especular cuál será el próximo destino a copar. ¡La que va de corazón!