20 años pasaron para Gimnasia volviera a cantar victoria en cancha de River. ¡Y qué victoria! El Lobo iba de punto, pero sacó pecho, hizo un partido para encuadrar y se metió tres puntos vitales en el bolsillo que prácticamente lo dejan en Primera.
El equipo de Zaniratto jugó con el corazón en la mano, prácticamente sin fallas defensivas y apostando al contragolpe. Táctica efectiva. En ocasiones, también presionó en campo rival. Y tuvo su premio a los 10 minutos del complemento, cuando lo bajaron a Merlini dentro del área. Arasa, el impresentable y sin vergüenza de Arasa, no lo cobró de movida, pero luego del llamado del VAR sí.
El Chelo Torres aseguró el disparo ya adelantó al Lobo en el marcador. Después, Gimnasia supo jugar con la desesperación de River, hasta que llegó el final para el infarto.
Arasa adicionó nueve minutos cuando el partido ameritaba, como mucho, seis. Después, en la última bola de la noche cobró un penal inexistente de Suso. Incluso lo ratificó tras revisar el VAR. Muchas ganas de que River empatara el partido.
Apareció Insfrán. El Mono, otra vez, héroe. Le tapó el tiro a Borja y el Lobo se abrazó a la victoria.
Así, Gimnasia respira en la lucha por no descender: se puso encima de varios equipos y espera con mucha más confianza y mucho más margen los partidos ante Vélez y Platense. ¡Dale Lobo toda la vida!
