El Lobo tenía que ganar y ganó. Estos tres son oro para un equipo que arrastraba ocho partidos sin victorias y que peleará por la permanencia en la segunda parte del año. Acaso por eso, Gimnasia fue puro empuje ante Platense, aunque sin jugar del todo bien.
El trámite fue de ida y vuelta. Las más claras las tuvo el Calamar, que varias veces buscó sin éxito quebrar a un Insfrán muy sólido bajo los tres palos. El Tripero, en tanto, contó con sus mejores maniobras en los pies del colombiano Piedrahita.
Después de tanto ir, Gimnasia pegó el grito en tiempo de descuento, cuando Garayalde la mandó a guardar de cabeza en un tiro de esquina ejecutado por Pintado. Y el Lobo se abrazó a un triunfo esencial que le permite despegarse un poco de la zona más baja de la tabla anual y de los promedios.
Tras la victoria, Flores dijo que tiene pensado seguir. Habrá que ver si en estos días la CD ratifica su continuidad.
En tanto, tras el partido, un centenar de hinchas fue hasta los jardines y esbozó cánticos en contra de la dirigencia que encabeza Mariano Cowen. El domingo, Gimnasia jugará su último partido del semestre cuando enfrente a Central Córdoba de Rosario en San Nicolás por la Copa Argentina. Aún resta confirmar el horario.
Agustín Colianni
